El viernes, Israel lanzó un ataque sorpresa contra más de cien objetivos clave en Irán, incluyendo instalaciones nucleares y emplazamientos de misiles. La ofensiva causó la muerte de altos mandos militares, como jefe del Estado Mayor, Mohammad Bagheri, y el comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, Hussein Salami, así como de al menos seis científicos nucleares. Las imágenes por satélite mostraron daños importantes en el complejo nuclear de Natanz y en un centro de investigación en Isfahan. Sin embargo, la principal planta de enriquecimiento de uranio parecía intacta.

Los bombardeos israelíes han proseguido durando el fin de semana y el lunes. Las Fuerzas de Defensa de Israel aseguraron haber tomado el control del espacio aéreo de Teherán y haber atacado más de ochenta objetivos, entre ellos la sede del Ministerio de Defensa y varias baterías de misiles. El Ministerio del Petróleo iraní denunció ataques a depósitos de combustible cerca de la capital. Mientras tanto, el Ministerio de Salud de Irán informó de que 224 personas han muerto a causa de los ataques israelíes, muchas de ellas civiles.

Ataques entre Irán e Israel

Esta pasada noche, Irán ha lanzado 65 misiles balísticos y 90 drones que han impactado en zonas civiles de cuatro áreas diferentes, provocando a un total de 22 muertos y más de 400 heridos, desde el viernes. Las Fuerzas de Defensa de Israel han conseguido controlar el cielo iraní desde el oeste del país hasta Teherán. "Estamos centrando nuestros esfuerzos en posiciones clave del régimen iraní, incluidos altos mandos de su programa nuclear y militar, como el jefe de inteligencia, responsables de las fuerzas revolucionarias y el comandante de los servicios de emergencia. No se trata solo de generales: son arquitectos de la destrucción de Israel y del desarrollo de sus programas balísticos y nucleares", explica en declaraciones en ElNacional.cat el portavoz del ejército israelí, Roni Kaplan.

"Militarmente, hemos neutralizado sistemas de defensa, depósitos de misiles soterrados y emplazamientos con uso militar dual, como centros de combustible estratégico. No permitiremos que uno de los regímenes más peligrosos del mundo acceda a las armas más destructivas de la humanidad. Actuamos para prevenir, no por venganza: es un acto de supervivencia", insiste. Preguntado sobre el hecho de que Irán haya penetrado el sistema de defensa israelí, incluida la Cúpula de Hierro, pone énfasis en que "es de los más avanzados del mundo, pero no es infalible. Irán intenta saturar nuestros sistemas lanzando ataques masivos. Por ello, en paralelo con la defensa aérea, se pide a la población que colabore siguiendo las indicaciones de defensa civil y accediendo a los refugios cuando sea necesario".

La respuesta de Irán

Irán, pues, lanzó varias oleadas de misiles contra territorio israelí. Las autoridades de Israel confirmaron al menos catorce muertos y casi 400 heridos. Uno de los ataques más graves destruyó un edificio de tres plantas en la localidad de Tamra y otro provocó seis muertos y más de 180 heridos en Bat Yam, junto a Tel Aviv. También se registraron incendios en una central eléctrica en Haifa después de nuevos impactos. Se prevé que el balance de víctimas aumente todavía más con el paso de los días.

Irán advirtió a Estados Unidos, el Reino Unido y Francia que atacaría sus bases y barcos militares si intentaban interceptar su respuesta con misiles y drones. Fuentes norteamericanas indicaron que sistemas de defensa de EE.UU. y un destructor naval ayudaron a interceptar parte de los proyectiles. El Reino Unido movilizó aviones y recursos militares hacia la región, mientras el primer ministro británico, Keir Starmer, no descartó intervenir a favor de Israel.

¿Por qué ataca Israel?

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, justificó la ofensiva como un ataque preventivo ante un supuesto programa secreto iraní para construir armas nucleares. Según él, Irán ya tendría la capacidad de fabricar hasta nueve bombas. Esta afirmación coincidió con una resolución de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, que acusó a Teherán de haber violado el Tratado de No Proliferación. Irán habría acumulado unos 400 kilos de uranio altamente enriquecido y habría dificultado las inspecciones. Sin embargo, hasta ahora, los servicios de inteligencia occidentales consideraban que el régimen iraní no había tomado la decisión definitiva de fabricar una bomba nuclear.

El ayatolá Ali Khamenei acusó a Israel de atacar zonas residenciales y prometió un castigo severo. Las negociaciones nucleares previstas entre Estados Unidos e Irán para el domingo se cancelaron. Teherán habría informado a sus posibles mediadores, Qatar y Omán, de que no contemplan ningún alto el fuego mientras continúen los ataques israelíes. El presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró este domingo, durante el G7 en Canadá, que trabajaba discretamente en un acuerdo. Sin embargo, reconoció haber sido informado previamente de la ofensiva israelí. Según Reuters, Trump habría vetado días antes una propuesta israelí para asesinar al líder supremo de Irán.

En medio de esta escalada sin precedentes entre dos enemigos históricos, el riesgo de que el conflicto se extienda a todo el Oriente Medio aumenta por momentos. La implicación directa de potencias globales, el bloqueo de la diplomacia y la ausencia de una salida negociada configuran un escenario de máxima tensión a escala internacional.

¿Por qué Israel ha atacado ahora?

"Durante años hemos compartido con nuestros aliados pruebas del proyecto nuclear secreto iraní. Irán no esconde su intención: sus líderes han declarado repetidamente que quieren borrar Israel del mapa. Ahora sabemos con certeza que están violando los acuerdos nucleares internacionales y han avanzado significativamente en el enriquecimiento de uranio con finalidades militares", argumenta Kaplan. Con respecto a los objetivos, "los nuestros son estrictamente militares y dirigidos al régimen iraní, no al pueblo. Israel quiere vivir en paz, como antes de la instauración de la República Islámica. Pero para garantizar nuestra supervivencia, tenemos que eliminar esta amenaza", subraya Kaplan.