Rusia no tiene bastantes tanques y los subordinados de Putin no se lo quieren decir. El servicio de inteligencia militar de la Defensa del Reino Unido ha informado este miércoles en su informe diario sobre la guerra en Ucrania de la visita de Dmitri Medvédev, presidente del Consejo de Seguridad Adjunto ruso, en la planta de construcción de máquinas de transporte de Omsk, durante la cual les habría urgido a producir más tanques más deprisa. Se trata de una petición que el mismo presidente ruso, Vladímir Putin, ha insistido en hacer en las últimas semanas. De hecho, recuerda la inteligencia británica, este tema incluso lo llevó a abroncar a uno de sus subordinados públicamente. ¿Y qué nos dice eso sobre la guerra y el régimen de Putin? Pues según la Defensa del Reino Unido, "es probable que los altos dirigentes rusos sean conscientes de que la producción industrial militar del Estado se está convirtiendo en una debilidad crítica", aunque quieran protegerse de las represalias del presidente Putin.

Rusia tiene problemas para producir tanques

Pues según la inteligencia británica, Vladímir Putin estaría apretando a sus subordinados para que se incremente el ritmo y el volumen de la producción de armas. Ahora hace un mes, el presidente ruso humilló a Denis Manturov, el viceprimer ministro responsable de la industria de defensa, en plena retransmisión en directo. ¿"Por qué haces tonterías"?, preguntó el jefe de Estado ruso, visiblemente fastidiado, después de que le asegurara que los proyectos para la construcción de más equipamiento militar ya estaban en marcha, una afirmación que Putin desmintió argumentando que él había hablado personalmente con los directivos de las empresas y estos se lo negaron. "Sé que los contratos no están firmados", lo corrigió Putin. En este sentido, los británicos creen que es solo otro ejemplo de la cultura del miedo y la desinformación que los mismos subordinados trasladan a Putin para evitar ser castigados: "Es probable que los altos dirigentes rusos sean conscientes de que la producción industrial militar del Estado se está convirtiendo en una debilidad crítica, exacerbada por el cálculo estratégico y operativo de la invasión de Ucrania". Y es que, en realidad, alerta la inteligencia del Reino Unido, "la producción casi sin duda está quedándose corta con respecto a las demandas del ministerio de Defensa ruso de financiar la campaña de Ucrania y restaurar sus necesidades de defensa a largo plazo".

El chivo expiatorio de Putin

Según el Instituto de Estudios de la Guerra (ISW, en inglés), el toque de atención al ministro Manturov revela que "Vladímir Putin busca chivos expiatorios por las dificultades de la industria militar a la hora de encarar la escasez de equipamiento y tecnología" para entregar la guerra en Ucrania. Además, creen que la bronca también forma parte de la estrategia comunicativa del presidente ruso para parecer "un líder implicado en tiempo de guerra", sobre todo en medio de la lluvia de críticas contra él y el mando militar por parte de los influencers de la comunidad militar en internet sobre la falta de infraestructura moderna de la Defensa rusa.