El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, ha hecho un llamamiento este lunes en el pueblo iraní a "luchar de la mano" y mantenerse unido ante la ofensiva de Israel que ha causado al menos 224 muertos en cuatro días de ataques contra el país persa. "Todos nuestros compatriotas se tienen que unir para defenderse del ataque israelí", ha dicho el presidente en un discurso al Parlamento retransmitido en vivo en la televisión estatal.

¿Qué se sabe hasta ahora del conflicto entre Israel e Irán?
 

"El enemigo no puede eliminar la nación iraní mediante el terror: cada vez que un héroe se cae, centenares de otros héroes se alzan y alzan la bandera", ha asegurado. Pezeshkian ha subrayado que el país se mantendrá firme e instó al pueblo a mantener la unidad ante los constantes ataques que empezaron el viernes.

Los ataques de Israel sobre Irán

Israel ha atacado infraestructuras militares, energéticas, civiles y nucleares del país persa, pero también numerosas zonas residenciales en Teherán. Este lunes mismo, ha tocado un hospital en un ataque contra la ciudad de Kermanshah (oeste), sin que hasta ahora las autoridades hayan informado de muertos, aunque la agencia Faros informa de varios pacientes heridos. En los ataques israelíes han muerto al menos 224 personas y 1.257 heridos en todo el país, la mayoría civiles, según las autoridades sanitarias iraníes. Irán, por su parte, ya ha lanzado ocho olas de ataques sobre Israel y ha provocado la muerte de 18 personas.

La revolución iraní bajo presión: Khamenei afronta su reto más difícil
 

Israel "no durará mucho"

El octubre pasado, el ayatolá Ali Khamenei, líder supremo de Irán, apareció en público por primera vez en cinco años con un mensaje contundente: advirtió que Israel "no durará mucho". Esta declaración llegaba poco después del asesinato por parte de Israel de Hassan Nasrallah, líder de Hizbulá y aliado próximo de Khamenei, un golpe personal muy duro para el dirigente iraní. La ofensiva aérea israelí contra Irán, iniciada recientemente, ha sido otro revés para Teherán, que ha respondido con misiles y drones, todo y que con poca eficacia y sin frenar los ataques israelíes. Los aliados regionales de Irán, especialmente las milicias islamistas que Khamenei había impulsado, se encuentran ahora desmantelados o debilitados.

En el ámbito internacional, Khamenei apostó fuerte por el llamado "eje de resistencia" —Hamás, Hizbulá, los hutís y varias milicias chiíes—, pero este se ha hundido hace poco bajo la presión militar de Israel, y la caída del régimen sirio de Al-Asad ha roto uno de sus aliados principales.

Ahora, a 84 años y la salud debilitada, Khamenei afronta la crisis más grave de su largo mandato. El debate sobre su sucesión está abierto, y su estrategia de mantener el equilibrio dentro del régimen y evitar una guerra abierta parece más difícil que nunca. El legado del líder que durante más de tres décadas ha marcado el rumbo de Irán llega a su momento más incierto.