La cumbre europea que los líderes de la Unión Europea (UE) han celebrado este domingo ha quedado suspendida temporalmente para que el presidente del Consejo, Donald Tusk, mantenga reuniones bilaterales con los mandatarios con vistas a seguir negociando la elección de los principales cargos de la UE.

"La cumbre europea, suspendida por el presidente del Consejo. Tusk organizará ahora reuniones bilaterales con los líderes. La cumbre europea se reanudará una vez que las bilaterales finalicen", ha escrito en Twitter el portavoz de Tusk, Preben Aamann.

El presidente del Consejo Europeo había llegado a la cumbre con la propuesta impulsada por Francia, Alemania, Holanda y España de que el candidato del Partido Socialista Europeo, el holandés Frans Timmermans, presidiera la Comisión Europea, pese a que los socialdemócratas quedaron en segunda posición en las elecciones a la Eurocámara de mayo, por detrás del Partido Popular Europeo (PPE).

De hecho, el político holandés genera división entre los mandatarios del PP europeo, ya que mientras Angela Merkel sí le respalda, otros líderes conservadores reivindican su victoria en los comicios.

Timmermans tampoco despierta simpatías en países del este como Polonia, Hungría o la República Checa al considerar que como vicepresidente primero de la actual Comisión se ha entrometido en cuestiones sobre el Estado de derecho en esos países, mientras que Italia tampoco tiene claro si le apoyaría.

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha considerado en tal sentido que sería "humillante" que el PPE, vencedor de los comicios europeos, acepte la presidencia en la Comisión de Timmermans. Por su parte, el primer ministro irlandés, el conservador Leo Varadkar, ha opinado que el PPE no debería entregar la presidencia de la CE "tan fácilmente, sin luchar".

Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiocho se habían propuesto nominar antes de la constitución de la Eurocámara el próximo 2 de julio a los candidatos a presidir la Comisión, el Consejo y el Parlamento europeos, así como el puesto de alta representante para Asuntos Exteriores y la presidencia del Banco Central Europeo.

Sin embargo, la joya de la corona es la presidencia de la Comisión. El candidato a ocupar ese cargo necesita el apoyo de los jefes de Estado y de Gobierno por mayoría cualificada reforzada (al menos 21 países que representen como mínimo el 65 % de la población de la UE) y de la Eurocámara por mayoría absoluta.

Aunque los socialistas quedaron segundos en las elecciones al Parlamento, Timmermans podría recibir el apoyo de los socialdemócratas y de los liberales.