Portugal vota este domingo la nueva presidencia en pleno confinamiento para frenar una oleada de contagios de Covid-19 que sitúa el país como el tercero de la Unión Europea con peor incidencia. Solo Irlanda y la República Checa registran peores datos que Portugal, que en los últimos días ha cerrado las escuelas para frenar los contagios. Así y todo, más de nueve millones de ciudadanos están llamados en las urnas en unas elecciones presidenciales en las cuales se teme un aumento de la abstención por la pandemia.

Entre las medidas que se han implementado está la recogida de los votos de los infectados en casa, pero los queestan en cuenrenta desde el 14 de enero no pueden votar, una medida que ha generado polémica. El uso de mascarilla en los colegios electorales será obligatorio. Aunque algunas voces pedían el aplazamiento de las elecciones, entre ellos el líder de la oposición, finalmente Portugal celebrará los comicios este domingo. Los colegios electorales estarán abiertos de las 8 horas hasta las 19 horas.

Recoger el voto en casa

Entre las medidas que se han introducido al tratarse de unas elecciones en el marco de la pandemia está la ampliación del voto anticipado, que ha alcanzado una cifra récord en estas elecciones. Con todo, el número de personas que han pedido el voto anticipado, unas 250.000, es reducido en comparación con el de personas llamadas en las urnas, más de nueve millones. Más de un millón y medio portugueses votan desde el extranjero.

También se ha ampliado el número de mesas electorales, se ha pasado a recoger el voto en el domicilio de las personas infectadas de Covid-19 y las personas mayores que viven en residencias podrán votar desde el mismo centro para evitar que salgan. Con todo, las personas infectadas de Covid-19 diez días antes de la votación no podrán votar.

El voto por correo permite los contagiados de Covid poder participar en los comicios. Los votantes depositan la papeleta en un sobre y los encargados de recogerlas las ponen en un segundo sobre donde se mantienen unos días hasta que sea seguro abrirlas para contar los votos. Este sistema, sin embargo, ha recibido algunas quejas porque los que han estado en cuarentena a partir del 14 de enero no se han podido registrar para que les recojan el voto en casa.

Recogida del voto a domicilio Portugal Efe

Recogida del voto a domicilio de los contagiados por Covid a las presidenciales de Portugal / Efe

Se teme más abstención

Los expertos temen un aumento de la abstención por la pandemia. Para evitarlo, las autoridades se han esforzado por transmitir a los ciudadanos que "votar es seguro", según apunta una campaña impulsada por la Comisión Electoral Nacional portuguesa. Con todo, algunos expertos aseguran que la abstención se podría subir incluso al 70%. En los comicios del 2016 fue del 50%, una de las cifras más altas de la historia.

Rebalo de Sousa, el gran favorito


Son siete los candidatos a la presidencia de Portugal en estas elecciones. El favorito es el actual presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, del centroderechista Partido Social Demócrata, que en estos comicios aspira a un segundo mandato. Las últimas encuestas apuntan que podría obtener en torno a un 60% de los votos, cosa que lo convertiría de nuevo en presidente sin necesidad de una segunda vuelta, que se celebraría en caso de que ninguno de los candidatos consiguiera más del 50% de los sufragios.

Según las últimas encuestas, la ex eurodiputada socialista Ana Gomes y el candidato de extrema derecha André Ventura se disputan la segunda posición con un 11% de los votos. Les siguen con el 5% y el 4,5% de los votos los también ex eurodiputados Marisa Matías, del Bloque de Izquierda, y Joao Ferreira, del Partido Comunista. La sexta y séptima posición serían para el liberal Tiago Mayan y para el independiente Vitorino Silva.

En Portugal, el presidente no gobierna, pero sí que es una figura que ha adquirido importancia con la pandemia con poderes poco utilizados hasta ahora, como por ejemplo la declaración del estado de emergencia y su renovación. Eso solo lo puede hacer el presidente, aunque necesita el visto bueno del parlamento. Otras funciones del presidente más habituales son las de disolver el parlamento o convocar elecciones.

Imagen principal, una mujer contagiada de Covid vota desde casa a las presidenciales de Portugal que se celebran hoy / Efe