París (Париж), la ciudad de la luz en versión rusa es una localidad de 2.000 habitantes escondida detrás de las minas de metal del Magnitogorsk en las montañas Urales. El nombre de este pueblo y la réplica de la Torre Eiffel podrían causar confusión, pero las temperaturas que rozan los 20 grados bajo cero lo confirman: no es Francia, es Rusia. El nombre tampoco es ninguna coincidencia, sino que es un homenaje que se remonta a la era de Napoleón y que une los dos países en la historia, informa Reuters. Se trata de un recordatorio a los soldados cosacos provenientes de este lugar que lucharon a la Batalla de París en 1814, en el marco de la guerra de la Sexta Coalición, y ayudaron a derrotar al Emperador Napoleón, quien después se rindió y exilió. Ningún ejército extranjero se había desplegado en París en casi 400 años hasta aquel momento.

Cosacos en París

Durante la invasión fallida de Rusia, los cosacos fueron los soldados rusos más temidos por las tropas francesas. El mismo Napoleón declaró: "Los cosacos son las mejores tropas ligeras entre todas las que existen. Si los tuviera a mi ejército, atravesaría el mundo con ellos." El año 1812, los soldados catalanes de Napoleón que combatían en la Grande Armée iniciaban el repliegue que daba por fracasada y concluida la campaña napoleónica de conquista de Rusia. Después de la ocupación de Moscú (que encontraron abandonada y calcinada) a mediados de septiembre, no pudo avanzar por la llegada inminente del invierno. Se fortificaron en varias posiciones en la orilla del río Moskvà, pero no pudieron resistir los repetidos ataques de las tropas cosacas. El 24 de octubre de 1812 sufrieron una estrepitosa derrota en Maloyaroslavets (a unos cien kilómetros en el suroeste de Moscú) que los obligaría a retirarse hasta Smolensk (a unos trescientos kilómetros en el oeste de Moscú). Poco después, sufrirían los ataques permanentes de los cosacos, que los llevarían hasta Vilna (actual Lituania). El 12 de diciembre de 1812, abandonaban definitivamente las posiciones e iniciarían el camino de la retirada.

Russians in Paris 1814

Aquellos soldados catalanes formaban parte del Regimiento Josep Napoleó, formado en la región alemana de Schleswig por el general mallorquín Pere Caro i Sureda, marqués de la Romana, con las tropas españolas prisioneras de guerra, que habían sido desplazadas a Dinamarca para combatir al ejército del Primer Imperio francés. El emperador Napoleón los prometió la libertad a cambio de alistarse en la Grande Armée y, según las fuentes, se enrolaron un cupo de 4.200 españoles, de los cuales unos 1.000 eran catalanes. Los aproximadamente 1.000 soldados que formaban las compañías catalanas (el antiguo Regimiento de Voluntarios Princesa de Barcelona) estaban comandadas por los tenientes Canut, Llanza de Valls i Bonet. También, según las fuentes, del total de los 4.200 efectivos iniciales del Regimiento Josep Napoleó, solamente 62 sobrevivieron a la campaña rusa. Según las mismas fuentes, al principio de 1813 llegaban a Frankfurt de l'Oder (Prusia, actual Alemania) 13 oficiales, 18 suboficiales y 31 soldados.