China tiene un problema y es que va perdiendo población. En el mes de enero salía el alarmante dato que la población del país asiático caía por primera vez en 60 años. Ahora se ha sabido que la población de Pekín ha disminuido por primera vez en décadas, según indican los últimos datos. El año 2022 hubo más muertos que nacimientos en la capital china, hogar de más de 21 millones de personas, un hecho que resultó en un crecimiento natural de la población de menos de 0,05 por cada 1.000 personas. Es la primera vez que la población retrocede desde el 2003.

El informe de las autoridades de Pekín ha dicho que la tasa de mortalidad de la ciudad ha aumentado a 5,72 muertos por cada 1.000 habitantes, mientras que la de natalidad cayó a 5,67 nacimientos por cada 1.000 habitantes, según datos del The Guardian. Los demógrafos han dicho que el movimiento hacia territorio negativo estaba alineado con las tendencias nacionales. Un hecho que demuestra los factores económicos y sociales que sustentan la caída de la tasa de natalidad de China.

"A causa del alto coste de vida y educación y los niveles de educación en Pekín, es muy normal que la tasa de natalidad de los residentes permanentes sea baja", ha constatado Xiujian Peng, investigador principal del Centro de Estudios de Políticas de la Universidad Victoria en Australia.

La política del hijo único en China

El gobierno del Partido Comunista de China se esfuerza por revertir la tendencia y evitar los impactos económicos del envejecimiento de la población. Los datos oficiales del año pasado mostraron que la tasa de natalidad de China había caído a 6,77 nacimientos por cada 1.000 personas, la más baja registrada. Las cifras de población de Pekín se basan en los residentes permanentes de la ciudad y no incluyen la gran cantidad de trabajadores migrantes que viajan desde las provincias de origen en busca de oportunidades económicas, destaca el mismo diario.

Durante décadas, la política del hijo único de China se aplicó brutalmente y se eliminó en 2016. Las autoridades ahora animan las parejas a tener más de un hijo, pero las personas escogen no hacerlo, citando factores que incluyen el aumento del coste de vida, las presiones del género tradicional, roles y culturas de trabajo exigentes. Los cambios legislativos y las reformas sociales, incluido un acceso mayor a la atención médica materna, la reducción de los trámites burocráticos en los registros de nacimiento, los incentivos financieros y el desánimo de los abortos, han hecho poco para revertir la tendencia, recuerda el mismo diario.

Desconocimiento del impacto de la covid

No está claro qué impacto tuvo la ola de casos y muertos de covid en China. Los datos se basaron en una encuesta de muestra que empezó el 1 de noviembre, según una nota al pie del comunicado, antes de que pasara la mayoría de los casos de covid en China. El informe no especificaba cuánto de tiempo duró la encuesta.

La tasa de natalidad del año pasado fue de 6,77 nacimientos por cada 1.000 personas, por debajo de una tasa de 7,52 nacimientos en el 2021, hecho que marca la tasa de natalidad más baja registrada. En números reales, hubo más de un millón de nacimientos registrados menos en el 2022 que el total del año anterior de 10,62 millones. El país también registró su tasa de mortalidad más alta desde 1976, registrando 7,37 muertos por cada 1.000 personas, en comparación con una tasa de 7,18 muertos en el 2021.

 

Imagen principal: una calle de Pekín / Unsplash