El perro de los Biden ha sido expulsado de la Casa Blanca por morder agentes del Servicio Secreto, tal como ha confirmado Elizabeth Aelxander, a la portavoz de la primera dama, Jill Biden. El animal es un pastor alemán, su nombre es Commander y ya no se encuentra en la residencia oficial del presidente de los Estados Unidos. Hoy por hoy, se está evaluando su futuro. Fue el año 2018 cuando la pareja ya adoptó otro pastor alemán, Major, que tuvo que ser trasladado a su residencia de Delaware por haber atacado un miembro de la seguridad.

La CNN había informado de que el perro se había visto involucrado en más incidentes que los once confirmados hasta ahora por el mismo Servicio Secreto, hasta el punto que el animal también ha mordido miembros del personal de la Casa Blanca. En los últimos meses, diversos de sus ataques han saltado a los medios de comunicación: el más reciente tuvo lugar a finales de septiembre, cuando el pastor alemán mordió a un agente que tuvo que ser tratado por el personal médico de la residencia. De hecho, hace casi un año que otro agente tuvo que ser hospitalizado después de un mordisco en los brazos y las piernas. Desde la Casa Blanca se indicó a julio que los Biden estaban estudiando la opción de someter el perro a un nuevo entrenamiento para controlar la situación, pero la CNN ha negado cualquier tipo de confirmación sobre si este entrenamiento ya había tenido lugar.

Los presidentes y las mascotas

Commader llegó a la Casa Blanca en diciembre del 2021. Fue un regalo que recibió el presidente de parte de su familia, meses después de la muerte de Champ —otro pastor alemán que acompañó los Biden durante 13 años. En la historia de Estados Unidos, la mayoría de las familias presidenciales ha contado con la compañía de una mascota en la Casa Blanca: los Obama (2009-2017) tuvieron dos perros de agua portugueses, Bo y Sunny; los Bush (2001-2009) vivieron con tres perros y una gata.

La noticia tiene lugar cuando una cosa más importante pasa en los Estados Unidos, sometidos en confusión y nervios después de la destitución de Kevin McCarthy como líder de la cámara baja. "No volveré a presentarme a presidente", dijo McCarthy después de ser víctima de una moción presentada por su supuesto compañero republicano Matt Gaetz, aliado del expresidente Donald Trump. La Casa Blanca espera que pronto se escoja su sustituto, ya que el cambio llega en plena negociación de los presupuestos para el año fiscal del 2024.