El Palacio de Versalles ha vuelto a ser evacuado este martes por una nueva amenaza de bomba y permanecerá cerrado durante todo el día, según informa Le Figaro. A través de las redes sociales, la administración del palacio ha informado: "Por motivos de seguridad, el Palacio de Versalles evacua a los visitantes y cierra hoy sus puertas". Así pues, se repite la situación del pasado sábado, cuando también se evacuó junto con la Torre Eiffel por más amenazas. Desde el estallido del conflicto entre Hamás e Israel, Francia ha aumentado lo altera terrorista por posibles ataques.

Después de las evacuaciones del pasado sábado, el ataque mortal a un profesor y el tiroteo de Bruselas, el gobierno francés ha reconocido que teme más acciones terroristas los siguientes días. Al fin y al cabo lo atribuyen a los llamamientos a la violencia desde el integrismo islámico en el contexto del estallido del conflicto entre Israel y Hamás. "Hace falta prestar atención en los próximos días", ha advertido al ministro de Interior francés, Gérald Darmanin, quien también que no cree tanto en la posibilidad de un atentado del Estado Islámico o de Al Qaeda, organizaciones que están más desorganizadas de lo que hace unos años, como en la acción de personas que se radicalizan de forma aislada, por ejemplo por internet.

Este sería el caso del tiroteo que tuvo lugar ayer en Bruselas, donde no se ha indicado que cabe grande organización está último. Se ha abatido el responsable, el cual actuó sol, según los indicios actuales. En cambio, la policía belga descarta que la motivación de este caso estés relacionada con el conflicto en Israel. Las dos personas asesinadas a la capital belga eran suecas y la hipótesis de la policía es que el ataque sería en respuesta a las diversas cremas del Corán que han tenido lugar en Suecia últimamente.

Más medidas de seguridad en Francia

La nueva alerta tiene clueca cuando ya se están reforzando las medidas de seguridad en el país. Se han desplegado 7.000 militares de la misión antiterrorista denominada Centinela, en apoyo de las fuerzas del orden. Francia ha anunciado este lunes un endurecimiento de su acción contra los extranjeros sospechosos de terrorismo, con la intención de expulsarlos de manera más sistemática. Esta medida ha sido recibida con críticas de la oposición, ante las cuales Darmanin ha afianzado la apuesta del gobierno afirmando que se intensificará la tarea de expulsión de todo extranjero fichado por radicalismo terrorista, a la vez que señaló que en una nueva ley de inmigración que prepara permitirá sacarlo territorio nacional en los cuales hayan sido denunciados por delitos de otra índole, como la violencia intrafamiliar.

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha considerado que en este momento todos los Estados son vulnerables y no considera que haya ningún error en el funcionamiento de las fuerzas de seguridad francesas. "No será nunca posible en un Estado de derecho un sistema en que el riesgo terrorista se erradica completamente", ha lamentado. Macron ha puesto énfasis que desde hace una decena de años y las oleadas sucesivas de atentados terroristas, Francia ha tomado medidas de protección. Así, se refirió que desde los atentados de París en noviembre del 2015 se han restablecido los controles -aleatorios- en las fronteras con otros países de la zona Schengen. Desde el 2012, los atentados yihadistas en Francia han matado 272 personas y heridos 1.200, sobre todo en el 2015 y en el 2016.