La Torre Eiffel y sus alrededores han sido evacuados este sábado durante horas después de recibir un aviso de una amenaza de bomba, según ha informado el diario a Le Parisien. Una fuente de la policía ha explicado al diario francés que se trataba de una medida cautelar, a la espera de detectar el origen de la alerta. La evacuación de las tres plantas del monumento, así como del restaurante de la torre, se ha completado a primera hora de la tarde, a las 13:30 horas, y se ha reabierto al público hacia las 15.30 horas, cuando se ha confirmado que se trataba de una falsa alarma.

La Torre Eiffel, reabierta al público

El Ayuntamiento del distrito 7 de París ha informado a través de las redes sociales de esta evacuación de la Torre Eiffel por alerta bomba, mientras agentes especializados en desactivar explosivos trabajaban en la zona. "Por favor, evite el área", han añadido en el tuit. Horas más tarde, han confirmado que la tarea de los expertos en desactivación de explosivos había "acabado" y que la Torre Eiffel volvía a estar "abierta al público". Durante las horas del desalojo, se ha establecido un gran perímetro de seguridad y el tráfico se ha desviado, cumpliendo con los procedimientos habituales en estas situaciones de amenaza.

La última amenaza de bomba que provocó la evacuación de la torre Eiffel fue en septiembre del 2020, también durante dos horas. En aquella ocasión, el monumento emblemático de París fue desalojado a raíz de una llamada anónima a la policía. Un hombre llamó y declaró que iba a "explotarlo todo", según explicaron fuentes policiales.

En el 2022, la Torre Eiffel recibió más de 5,8 millones de visitantes, siendo uno de los monumentos más visitados en París. Situada en el Campo de Marte de la capital francesa, la estructura de hierro colado fue erigida en el marco de la Exposición Universal de París (1889), siguiendo el diseño del ingeniero Alexandre Gustave Eiffel. La construcción supuso todo un hito y, aunque en un principio tenía que ser desmontada cuando acabara la exhibición, finalmente decidieron mantenerla, convirtiéndose en un icono de Francia.