Miles de migrantes mueren en el Mediterráneo cada año. Solo este 2023, y todavía no se ha acabado, la cifra ya se eleva hasta 2.600 personas muertas ahogadas. En este sentido, la organización Open Arms ha querido escenificar en la playa de Barcelona un naufragio. Concretamente, en|a la playa de la Barceloneta, donde han aparecido centenares de prendas de ropa derramadas por la playa.

🚢 ¿Cómo son los rescates del Open Arms Uno? Nos adentramos en el barco
 

Durante la noche, miembros de la ONG han estado escenificando este naufragio con ropa sobre la arena. Una acción que durará todo el día. En este sentido, sobre la arena se podrán ver restos del simulado naufragio. La ropa también va acompañada de una embarcación, también estropeada, para remover conciencias y escenificar la realidad de muchos migrantes que persiguen de esta manera el sueño europeo. Según se puede ver, hay prendas de ropa de adultos, pero también de niños.

La organización quiere sensibilizar a la población con esta acción y hacer tomar conciencia de que en la misma playa donde muchos practican deportes de agua, otros mueren con la idea de buscar una mejor vida en Europa. Además, se han escogido unas fechas concretas para realizar esta acción: justo antes de Navidad. “Esta imagen nos enfrenta a la crudeza de la realidad de personas que vinieron a buscar refugio y solo encontraron el mar y la indiferencia de Europa. Ellos merecen las vías políticas y legales que garanticen un acceso seguro al asilo y al refugio”, denuncia Open Arms.

Y es que, tal y como destaca El País, desde el 2014, son 28.013 las personas que han muerto ahogadas en el Mediterráneo. "Lleva nueve o diez años pasando de forma sostenida, estamos ante un holocausto estructural sabido, conocido y silenciado", ha asegurado Òscar Camps, fundador de Proactiva Open Arms. "El verdadero regalo de Navidad no es material, sino darse cuenta de que podemos contribuir a un mundo mejor", afirma Camps.

El director y fundador ha leído un manifiesto ante la prensa, que ha recogido Europa Press, para reivindicar "la situación trágica" y -textualmente- la ausencia de vías legales y seguras para que la gente pueda acceder a un derecho, derecho de asilo o refugio. Ha dicho que "detrás de las estadísticas hay historias individuales, sueños truncados y familias rotas", por lo que ha instado a la sociedad a cuestionar sus prioridades. Una de las personas voluntarias que ha participado en el montaje ha explicado que la instalación "intenta mostrar una realidad, que son niños, mujeres y embarazadas".

Camps ha alertado de "la indiferencia de Europa", lejos de los valores navideños como la esperanza, la generosidad y la solidaridad, en sus palabras. Concluyó con el anuncio de la misión de Navidad (la número 107) prevista para el 22 de diciembre hacia el Mediterráneo Central: "Necesitaremos un poco de todos y todas".