La isla Martin, en Escocia, no tiene residentes a tiempo completo pero sí que recibe visitantes durante la temporada de verano. Esta isla desierta está buscando a una persona para cuidarla y prepararla para los meses de verano. La isla ofrecía a solteros y parejas con ganas de vivir aislados del mundo un trabajo de lo más tranquilo.
Las tareas no son muchas ya que las atracciones turísticas de la isla para los visitantes son dos playas, un pequeño museo, ubicado en una cabaña, y una colina con buenas vistas donde se observan clases de pájaros poco comunes.
El afortunado, o afortunados, que consigan el trabajo se convertirán en los primeros habitantes fijos en la isla de los últimos 30 años.
Las tareas del trabajo
Las tareas son sencillas y no requieren muchas horas al día. Los futuros habitantes de isla Martin tendrán que limpiar y mantener las tres casas de la isla preparadas para los visitantes, limpiar los lavabos públicos, dar la bienvenida a los turistas y asegurarse de que se cumplen las medidas de protección contra la Covid-19.
Un total de tres horas diarias a cambio de alojamiento, 150 libras semanales y disfrutar de todo aquello que ofrece la isla.
Avalancha de solicitudes
La oferta era clara; el candidato tenía que ser alguien dispuesto a no disfrutar de comodidades como el agua caliente o la energía eléctrica y amante del aire libre. Además, tiene que saber conducir barcos de motor, ya que será su único medio de transporte para salir de isla Martin.
La avalancha de solicitudes ha hecho que hayan cerrado la aplicación antes de tiempo, ya que en un principio se podía aplicar hasta el 1 de junio.
Esta isla deshabitada de Loch Broom, en la costa oeste de Escocia, es la más próxima a la localidad de Ullapool. Con sólo 161 hectáreas de tamaño (8743 metros cuadrados), se encuentra bajo los acantilados de Beinn Mhor Coigach y ante el antiguo fuerte vikingo de Dun Canna.
Según explica el 324, la isla quedó deshabitada a finales de los años cuarenta, después de que se clausurara el molino por una explosión. En los años sesenta, una particular, Monica Goldsmith, compró la isla con finalidades de conservación natural. El 1980 la donó a la Real Sociedad para la Protección de las Aves, y se introdujo un ambicioso programa de protección de aves y de regeneración de bosques.
Foto principal: La isla Martin, en Escocia / Google Maps