Al menos una persona ha muerto y 35 han resultado heridas después de dos terremotos consecutivos, de magnitud 6,5 y 5,4, que han golpeado este domingo el oeste de Afganistán, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS). Precisamente ha estado en la misma zona donde desde el sábado de la semana pasada, más de un millar de personas han muerto a consecuencia de una serie de movimientos sísmicos. "Según la información inicial, una persona ha muerto y 35 más han resultado heridas a los terremotos de hoy", ha dicho a Efe el portavoz del gobernador de la provincia de Herat, Nisar Ahmad Elyas.
Un primer terremoto de magnitud 6,5 se registró en la provincia de Herat hacia las ocho de la mañana hora local, a una profundidad de 6,3 kilómetros y a unos 30 kilómetros en el norte de la capital, según el USGS. Solo había pasado una media hora que ha habido un segundo seísmo de magnitud 5,4 volvió a golpear la provincia a unos 10 kilómetros en el norte de Herat.
Los terremotos sacuden Afganistán
Esta región afgana se vio sacudida sábado de la semana pasada por varios terremotos de hasta 6,3 de magnitud, y sucesivas réplicas de considerable intensidad han dejado unos 20 municipios destruidos.
Aunque el gobierno interino de los talibanes calculó inicialmente más de 2.400 muertos y 2.000 heridos, el Ministerio de Gestión de Desastres rebajó esta semana el número de víctimas mortales en unos mil. Más del 90% eran mujeres y niños, según agencias y funcionarios de la ONU en el terreno.
La débil estructura del gobierno de facto de los talibanes y la desorganización de las agencias han complicado las tareas de rescate y distribución de ayuda humanitaria, con muchos habitantes de Herat acampados al aire libre por miedo de nuevas réplicas y con un acceso limitado a fuentes de agua corriente o alimentos.
Siete terremotos sábado pasado
Afganistán sintió en la jornada del sábado al menos siete temblores. El primero y el cuarto, los de mayor magnitud, fueron de 6,3 y se produjeron en el distrito de Zindah Jan, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos. El país asiático se encuentra entre los países más propensos a desastres naturales, al estar situado en la cadena montañesa del Hindu Kush, un punto de gran actividad sísmica y habitual punto de origen de movimientos telúricos en la región. Además, tiene una población muy vulnerable y carece de infraestructuras para hacer frente a inundaciones o terremotos. A finales del año pasado, el país ya sufrió un seísmo de 5,9 grados en las provincias de Paktika y Khost que dejó más de mil muertos y unos 1.500 heridos. El país sufrió también una de las mayores catástrofes causadas por terremotos en 1998 en el norte del país, cuando dos seísmos de magnitud 5,9 y 6 causaron la muerte de unas 4.000 personas. Pocos meses después, otro seísmo de magnitud 7 volvió a sacudir la zona y causó unos 5.000 muertos.