ULTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania
En el quincuagésimo día de guerra, destrucción y muerte en Ucrania, la población se podría tener que enfrentar a un nuevo problema agravado por la invasión de Vladímir Putin. Durante las últimas semanas se ha detectado un resurgimiento de la epidemia del sida, que podría llegar a comportar una ola de muertes. Ucrania es, de hecho, el segundo país del continente europeo donde la prevalencia de esta enfermedad es la más alta, con 1 de cada 100 ucranianos seropositivos, una tasa solamente por detrás de la de Rusia. Así lo ha alertado hoy la agencia de la ONU de que se centra en lucha contra esta enfermedad, especificando que 40 establecimientos de salud que ofrecían tratamiento para el VIH, así como servicios de prevención y atención antes de la guerra ahora han tenido que cerrar. El resto de servicios están interrumpidos o son intermitentes y no pueden cubrir las necesidades de la población.

"La falta de acceso a terapias antirretrovirales y a servicios de prevención puede significar un resurgimiento de la epidemia del sida en Ucrania", ha advertido decir la agencia de las Naciones Unidas. La Organización Mundial de la Salud ha verificado ataques contra 119 infraestructuras sanitarias desde que empezó la guerra, incluyendo ambulancias, mientras que las rutas están bloqueadas para el transporte de la ayuda humanitaria, que incluye suministros y equipamiento médico. La guerra ha causado el cese de los servicios sanitarios en muchas áreas del país, pero en particular al este de Ucrania, donde las fuerzas militares rusas han concentrado sus acciones los últimos días.

La previsión del Banco Mundial que la economía ucraniana perderá el 45% de su valor supone una amenaza adicional para el mantenimiento de los programas y servicios sociales. La esperanza, hoy por hoy, está puesta en los 18 millones de dosis de un medicamento antirretroviral capaz de salvar vidas dado por los Estados Unidos y que ahora está siendo distribuido por el Ministerio de Salud y 100% Life, una ONG formada por personas con VIH que viven en Ucrania. Si este cargamento consigue llegar a los beneficiarios, sería un salvavidas durante los próximos seis meses para todos los seropositivos que viven gracias a tratamientos de primera línea.

Primera alerta

El 25 de febrero, al día siguiente de la invasión rusa, la agencia ONUSIDA ya se pronunció sobre el riesgo que sufrían las personas con VIH en un contexto bélico. Por eso, pedían que se protegiera a los trabajadores sanitarios y que se mantuvieran de forma ininterrumpida los servicios de salud. Se estima que 260.000 ucranianos y ucranianas son seropositivos, de las cuales 152.000 reciben terapia antirretroviral, un tipo de medicación que se tiene que tomar cada día para mantenerse sano y en plena forma.

"A las personas que viven con el VIH en Ucrania solamente les quedan unas semanas de tratamiento antirretroviral y sin acceso, sus vidas corren peligro", aseguraba entonces Winnie Byanyima, directora ejecutiva de la entidad. "Los centenares de miles de afectados para|por el VIH en Ucrania tienen que tener un acceso ininterrumpido a los servicios relacionados con el VIH que permiten salvar vidas, entre ellos, la prevención del VIH, las pruebas y el tratamiento". Hasta ahora, el gobierno ucraniano, junto con la sociedad civil y las organizaciones internacionales, habían puesto en marcha una de las respuestas más potentes y eficaces contra el VIH de la zona. Desde el 24 de febrero, sin embargo, la incertidumbre generada por la ofensiva de Putin ha puesto en riesgo esta respuesta y la vida de miles de personas.