En marcha negociaciones para conseguir un alto el fuego humanitario de tres días en Gaza a cambio de la liberación de cerca de una docena de rehenes en poder de Hamás. Eso es, según dos funcionarios de Egipto, uno de las Naciones Unidas y un diplomático occidental, que hablaron bajo condición de anonimato para discutir los esfuerzos diplomáticos dedicados.

El acuerdo permitiría que más ayuda, incluyendo cantidades limitadas de combustible, ingrese en el territorio asediado para aliviar el empeoramiento de las condiciones de los 2,3 millones de palestinos atrapados allí. Según los funcionarios y el diplomático, están mediando Qatar, Egipto y los Estados Unidos.

Uno de los funcionarios egipcios dice que los detalles del acuerdo fueron discutidos esta semana en El Cairo con el jefe de la CIA visitante y una delegación de Israel. El funcionario ha dicho que los mediadores están acabando un borrador del acuerdo.

Un alto funcionario de los EE.UU. ha dicho que la administración de Biden no ha propuesto ningún plazo específico para una pausa en las operaciones militares de Israel, pero ha sugerido que Israel considere vincular la duración de la pausa a la liberación de un cierto número de rehenes.

Si se puede llegar a un acuerdo sobre la duración de la pausa y el número de rehenes que serán liberados y el acuerdo se implementa con éxito, se podría revisar la misma fórmula para pausas y liberaciones adicionales, según ha dicho el funcionario.

El otro problema de Gaza: aumento y propagación de enfermedades

Unas pausas que irían muy bien a los habitantes de la Franja de Gaza, cada día más castigados y arrastrando más dificultades. La Franja de Gaza tiene un problema importante en frente y es la propagación de enfermedades debido a los bombardeos aéreos de Israel que han perturbado y estropeado el sistema sanitario, el acceso al agua potable y provocante que la gente se reúna en los refugios, según ha advertido este miércoles la Organización Mundial de la Salud.

"A medida que las muertes y los heridos en Gaza siguen aumentando por culpa de la intensificación de las hostilidades, el intenso hacinamiento y los sistemas de salud, agua y saneamiento estropeados plantean un peligro añadido: la rápida propagación de enfermedades infecciosas", según ha dicho la OMS. "Ya están surgiendo unas tendencias preocupantes". En este sentido, destaca que la falta de combustible en el enclave densamente poblado había provocado el cierre de plantas desalinizadoras, un hecho que aumentaba el riesgo de que se propaguen infecciones bacterianas, como la diarrea.

La OMS ha dicho que desde finales de octubre se habían notificado más de 33.551 casos de diarrea, el grueso más importando de los casos se concentra en menores de cinco años. En este sentido, ha destacado que el número de niños afectados habría supuesto un aumento significativo en comparación con una media de 2.000 casos mensuales en este grupo de edad durante 2021 y 2022.