Miles de ciudadanos se han manifestado este lunes en Jerusalén contra el presidente Benjamin Netanyahu por segundo día consecutivo, para reclamar la convocatoria de elecciones anticipadas. La previsión es que las movilizaciones se mantengan durante cuatro días, en lo que han denominado "la semana nacional de protesta", un llamamiento hecho por la oposición del gobierno israelí. En esta jornada, los manifestantes han montado tiendas de campaña cerca del Parlamento y han colocado carteles para recordar a los rehenes que continúan retenidos por Hamás, según informa el diario The Times of Israel.

La intención de los protestantes es mantener la acampada al menos cuatro días, así como celebrar una manifestación diaria a las 19.00 horas durante toda esta semana. Las protestas se extenderán también hasta los domicilios de los diputados de la coalición que da apoyo a Netanyahu. La semana de reivindicaciones acabará el día 6 de abril, con una gran movilización en la calle Kaplan y en la plaza de los Secuestradores de Tel-Aviv.

Precisamente, este domingo se vivió la mayor manifestación desde que empezó la guerra. Unas 100.000 personas, según los organizadores, salieron a la calle este domingo en Jerusalén para protestar contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y exigir la convocatoria de elecciones anticipadas. La principal crítica hacia el mandatario es la gestión del conflicto en la Franja de Gaza, del que pronto hará seis meses desde la escalada de violencia del 7 de octubre. Por primera vez, familiares de rehenes secuestrados por Hamás en la Franja se sumaron a las movilizaciones antigubernamentales.

Protestas en Jerusalén / Foto: EFE
Protestas en Jerusalén / Foto: EFE

 

Protestas en Jerusalén / Foto: EFE
Protestas en Jerusalén / Foto: EFE

El primer ministro, en declaraciones a los medios mientras tenía lugar la marcha, aseguró que celebrar comicios de manera anticipada solo serviría para paralizar las negociaciones para liberar los secuestrados. "El primero a agradecerlo sería Hamás", señaló. Asimismo, Netanyahu afirmó que está haciendo todo lo posible traer de vuelta a los rehenes, pero que las exigencias del grupo islamista a las negociaciones en Doha (Qatar) "son un peligro para la seguridad nacional".

Por su parte, el jefe de la oposición a Netanyahu, Yair Lapid, criticó la decisión de las autoridades de no cancelar las vacaciones de primavera de la Knéset (Parlamento), que dura seis semanas y empezará el 7 de abril. "No tenemos vacaciones para la gente que está luchando en Gaza. ¿Por qué la Knéset tendría que irse de vacaciones en un momento así?", dijo Lapid durante un discurso en la protesta.