Un ataque ruso con una bomba aérea ha matado este martes a más de veinte personas en el pueblo de Yarova de la región de Donetsk, del este de Ucrania, según ha denunciado a las redes sociales el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que ha calificado el ataque de "brutalmente salvaje". El mandatario ucraniano ha denunciado que "un ataque aéreo ruso brutalmente salvaje con una bomba aérea contra el municipio rural de Yarova en la región de Donetsk. Directamente contra la gente. Civiles normales" y ha añadido que las fuerzas rusas han lanzado la bomba mientras se distribuía el dinero de las pensiones entre los habitantes del pueblo. Zelenski ha pedido a la comunidad internacional que dé "una respuesta apropiada" a este ataque ruso. Zelenski ha vuelto a denunciar que se permita que Rusia siga lanzando ataques sin recibir sanciones. "Los rusos siguen destruyendo vidas, pero evitan nuevas sanciones y ataques contundentes". Y ha reclamado que "el mundo no tiene que permanecer en silencio. El mundo no tiene que permanecer inactivo. Los Estados Unidos necesita una respuesta. Europa necesita una respuesta". Zelenski ha difundido un vídeo en el que se puede ver los cuerpos sin vida de varias personas, todas ellas civiles, al lado de una furgoneta destrozada.

Según las primeras informaciones, el bombardeo se ha producido mientras un grupo de pensionistas esperaba el reparto de las prestaciones delante de una unidad móvil del servicio de correos de Ucrania. Se prevé que muchas víctimas mortales sean personas de avanzada edad. El canal ucraniano Suspilne ha informado de que tanto el conductor como el jefe de correos están vivos. Vadim Filashkin, jefe de la Administración Militar Regional de Donetsk, ha cifrado en 21 a los heridos en el ataque. "Eso no es una acción militar, es puro terrorismo", ha dicho Filashkin en una nota. "Rescatistes, médicos, policía y autoridades locales trabajan en el lugar. Estamos ayudando a las víctimas y determinando las consecuencias exactas de este crimen".

El ataque ruso llega solo unas horas antes de que empiece en Londres una nueva reunión de coordinación de los países que ofrecen ayuda militar a Ucrania. Kyiv espera conseguir de esta reunión más defensas aéreas para proteger su población, sus infraestructuras y su Ejército de los ataques aéreos rusos contra su territorio.

Rusia abate 31 drones

En paralelo, esta noche han derrocado un total de 31 drones ucranianos sobre regiones del país y la anexionada Crimea del mar Negro, ataque que ha dejado al menos a un muerto, según han informado las autoridades rusas. Un residente de Sotxi ha muerto a consecuencia de la caída de los fragmentos de un dron sobre el automóvil que conducía, según ha detallado el gobernador de la región Krasnodar, Veniamín Kondrátiev, en su canal de Telegram. El Ministerio de Defensa de Rusia ha informado de que "desde las 23.00 del 8 de septiembre hasta las 7.00 del 9 de septiembre, los sistemas de defensa antiaérea interceptaron y destruyeron 31 drones de ala fija ucranianos". En el comunicado se afirma que 15 de los aparatos no tripulados abatidos la pasada noche fueron interceptados sobre las aguas del mar Negro, que baña la península de Crimea.