Los prorrusos del Donbás, carne de cañón para el ejército ruso. La inteligencia británica ha informado este miércoles en su informe diario de la guerra de Ucrania de que las milicias prorrusas de la autoproclamada República Popular del Donetsk habrían sufrido un número de bajas equivalente a más de la mitad de sus fuerzas. La cifra no la han extraído agentes británicos basándose en cálculos, porque no ha hecho falta. A diferencia del ejército de Rusia, las milicias del Donetsk hacen públicas el número de soldados que han muerto o han resultado heridos en combate en el marco del conflicto bélico. La inteligencia militar británica se ha dado cuenta de que los datos actualizados el 16 de junio, donde constan un total de 2128 soldados muertos y 8897 de heridos, equivalen a un 55% de las fuerzas originales de esta milicia. Según los británicos, esta cifra "remarca la extraordinaria atrición que están sufriendo las fuerzas rusas y prorrusas en el Donbás". Por otra parte, sin embargo, los datos también podrían sugerir una estrategia por parte del Kremlin de favorecer el desgaste de las milicias antes que su propio ejército. Unas fuerzas que, tal como señala la misma fuente, "es muy probable que estén equipadas con armas y equipos obsoletos".

Problemas para Moscú

Para la inteligencia británica, "la capacidad de generar y desplegar unidades de reserva en el frente es probable que sea un elemento cada vez más crítico para el resultado de la guerra", tanto para Rusia como para Ucrania. En las detrás de semanas, el conflicto bélico se ha trasladado principalmente a la región del Donbás, en el este de Ucrania. Los expertos señalan que está aquí donde se está librando la batalla más sangrante y desgastadora de la guerra, con altos niveles de destrucción de la infraestructura y centenares de civiles muertos. También hace semanas que los analistas auguran un grave problema para Moscú: el despliegue de fuerzas en Ucrania sin tener que instaurar la ley marcial, cosa que parece que Vladímir Putin está dispuesto a evitar de cualquiera de las maneras. En este sentido, el número desproporcionado de bajas de las milicias prorrusas, así como de las rusas provenientes de zonas rurales y de minorías étnicas, podría sugerir el plan de Moscú para esconder la tragedia real que ha supuesto la 'operación militar especial' en Ucrania. De acuerdo con el informe de la Defensa británica, el gran número de bajas de los prorrusos en el Donetsk sería, además, indicativo del número real de soldados rusos fuera de combate en Ucrania que el Kremlin esconde.

El infierno de Donetsk

Las regiones de Donetsk y Lugansk, que forman el Donbás, además de la vecina Járkov, siguen siendo un día más los focos principales de los ataques de las tropas rusas sobre el país, que todavía no han conseguido apoderarse del estratégico enclave de Severodonetsk. Así consta en el último informe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania sobre la invasión publicado este miércoles en su cuenta de Facebook, informa Efe. Según estos datos, "el enemigo sigue concentrando sus esfuerzos en las direcciones de Severodonetsk (Lugansk) y Bakhmut (Donetsk) para llegar a las fronteras administrativas de la primera" y alcanzar su control. En Severodonetsk, con bastantes fuerzas unos centenares de civiles y militares ucranianos resisten dentro de las instalaciones de la fábrica química de Azot, la conquista de la cual otorgaría a los rusos la posibilidad de controlar toda la región. Pero según el Estado Mayor ucraniano, después de semanas de asedio, "el enemigo intenta establecer el control total sobre la ciudad de Sievierodonetsk y bloquear las unidades de las Fuerzas de Defensa de Ucrania" sin conseguirlo, por lo cual la lucha continúa. En la región de Donetsk, la ciudad más castigada por los bombardeos es Slovyansk. "Los ocupantes abren fuego constantemente para crear las condiciones para la reanudación de la ofensiva enSlovyansk y llevan a cabo operaciones de asalto. El enemigo abre fuego desde múltiples lanzacohetes cerca de Nova Dmytrivka, Osynivka, Kurulka, Ivanivka y Adamivka", todas ellas en esta región fronteriza con Rusia.