Ucrania no se conforma con el apoyo de las principales potencias europeas en la concesión del estatus de candidato a entrar en la Unión Europea. Desde Kyiv reiteran la necesidad de recibir nuevas partidas de armamento europeo para resistir la ofensiva rusa en el Donbass y reanudar el control del sur del país. El general ucraniano Volodímir Karpenko, el encargado de suministro del Ejército de Tierra de Ucrania, ha reconocido que la situación está muy complicada, "hemos perdido en torno al 50% de los equipos militares". Es la primera vez desde el inicio de la guerra, el 24 de febrero, que un general ucraniano detalla que Kyiv ya ha perdido "unos 1.300 vehículos militares, 400 tanques y 700 piezas de artillería". En una entrevista en la revista National Defense Magazine, Karpenko ha detallado que "hoy día estamos perdiendo un 30-40% y, a veces, incluso un 50% de los equipos en las acciones militares".

Las autoridades ucranianas insisten en que si los países occidentales no envían pronto nuevos suministros de armamento, estarían condenando a Ucrania a una derrota segura en el este y sur del país, pérdidas territoriales que debilitarían su posición en caso de una reanudación de las negociaciones con el Kremlin. Mientras tanto, las armas enviadas por Occidente cubren solo el 10-15% de las necesidades del Ejército ucraniano, que necesita con urgencia lanzadoras múltiples, blindados, baterías antiaéreas y artillería. Para abarcar todo el frente, Kyiv tiene que proveer a 40 brigadas, es decir, 1.200 tanques, 2.100 piezas de artillería y 4.000 blindados, insiste. Sin este armamento, lamenta que el Ejército ucraniano únicamente puede limitarse a defender a duras penas sus posiciones y, en ningún caso, a lanzar una contraofensiva. Precisamente, el Ejército ruso destruyó en la región de Donetsk cuatro cañones Howitzer suministrados por los Estados Unidos, según informó el sábado al ministerio de Defensa de Rusia en un comunicado.

"El acceso en el mar Negro será ucraniano"

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha asegurado la madrugada de este domingo que Ucrania no le cederá el sur en Rusia y que el acceso al mar Negro será ucraniano. De retorno a Kyiv después de visitar la región de Odesa, en el sur del país, y donde se ha reunido con las Fuerzas Armadas que confrontan con las tropas rusas, el mandatario ucraniano ha declarado que "no le daremos el sur a nadie, le devolveremos a pesar del mar Negro será ucraniana y seguro". "Hablé con nuestros defensores: militares, policías, Guardia Nacional, Defensa contra el Terrorismo. Su estado de ánimo es confiado, y es obvio que todos ellos no dudan de nuestra victoria", ha detallado Zelenski en su comunicado diario en la población ucraniana. Asimismo, ha agradecido a las Fuerzas Armadas de Ucrania por su servicio y por la protección del Estado ucraniano, a la vez que ha lamentado que en el frente de Ucrania ha sufrido "pérdidas importantes".

Guerra sucia de Rusia

Los servicios de inteligencia del Reino Unido han asegurado este domingo que Rusia estaría utilizando los corredores humanitarios para avanzar "más profundamente" a la región del Donbass. "Desde el 14 de junio, funcionarios rusos y separatistas han afirmado que están intentando establecer corredores humanitarios que permitan a los civiles evacuar Severodonetsk", ha explicado el Ministerio de Defensa británico en un comunicado en su cuenta de Twitter. La Inteligencia británica ha sostenido que las tropas rusas tienen precedentes, tanto en la campaña de Ucrania como en la de Siria, de utilizar corredores humanitarios declarados unilateralmente como "mecanismo para manipular el espacio de batalla e imponer el traslado forzoso de poblaciones". Es probable que los civiles ucranianos atrapados en Severodonetsk desconfíen de utilizar el corredor propuesto. Las opciones para salir de la ciudad están limitadas por la destrucción de los puentes, pero la ruta propuesta por Rusia "los llevaría hacia la ciudad de Svatove, más adentro territorio ocupado por Rusia", ha señalado el Ministerio de Defensa del Reino Unido.