En la comparecencia ante los medios de comunicación que ha hecho este viernes el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el dirigente ha tenido tiempo para dirigirse a España y, en concreto, al ministro de Exteriores, Josep Borrell.

Después de que el ministro español asegurara que lo que le hace falta al país latinoamericano es la celebración de unas elecciones, Maduro ha asegurado que es en España "donde se tienen que celebrar elecciones, ya que el gobierno que tienen hoy no fue elegido por el pueblo". "España no tiene que dar ningún consejo", ha asegurado justo antes de añadir que "hace tiempo que expulsamos a la España prepotente e imperial". "Les daremos una lección", ha añadido.

Esta comparecencia de Maduro se ha producido en simultaneidad con la que ha hecho el autoproclamado "presidente interino" del país, Juan Guaidó, después de que quedara escondido desde el miércoles 23 de enero. La autoproclamación de Guaidó ha abierto una crisis institucional en Venezuela que ha dejado al descubierto la división en la comunidad internacional sobre la legitimidad de la presidencia de Maduro y ha causado, hasta ahora, 26 muertos en la calle.