Diversos buques cargados con subproductos del petróleo zarparon entre el martes por la noche y el miércoles por la mañana desde el puerto venezolano de Puerto José rumbo a los mercados asiáticos, escoltados por la Armada del país justo antes de que el presidente Donald Trump impusiera un bloqueo naval a los buques sancionados que operen con Venezuela. Según datos de seguimiento marítimo y fuentes consultadas por *The New York Times*, la decisión de militarizar estos envíos fue tomada por Caracas como respuesta directa a las amenazas enviadas desde Washington los días previos a la implementación del bloqueo. Los buques transportaban productos como urea y otros derivados del petróleo, y el gobierno de Nicolás Maduro ha ordenado garantizar su salida ante la creciente presión de Estados Unidos. Una de las tres fuentes citadas por el diario, que hablaron bajo condición de anonimato, confirmó que Maduro ha reaccionado con indignación a la amenaza de Trump y ha prometido mantener el flujo de exportaciones a cualquier precio. De hecho, este miércoles declaró que continuará "el comercio de ida y vuelta" del petróleo de su país.
La petrolera estatal venezolana PDVSA aseguró el miércoles, a través de un comunicado, que los buques implicados en sus operaciones continúan navegando “con pleno aseguramiento, soporte técnico y garantías operativas en legítimo ejercicio de los derechos a la libre navegación”, a pesar de las advertencias y el bloqueo de Washington. Según la tercera fuente cercana al asunto —en este caso, un funcionario del gobierno estadounidense—, Estados Unidos estaban al corriente de las escoltas militares venezolanas y estudian posibles medidas de respuesta, aunque el funcionario rehusó detallar al diario neoyorquino qué opciones se están considerando. Tampoco quedó claro si los buques en cuestión se encuentran incluidos en la lista de sanciones emitida por las autoridades norteamericanas, lo que podría convertirlos automáticamente en objetivos del bloqueo que Trump ha decidido aplicar en aguas caribeñas.
Trump había anunciado el martes por la noche la imposición de un “bloqueo total y completo” contra cualquier buque cisterna con origen o destino en Venezuela que hubiera infringido las sanciones comerciales impuestas por los Estados Unidos. Según Samir Madani, cofundador de TankerTrackers.com, alrededor del 40% de los petroleros que han transportado crudo venezolano en los últimos años han sido objeto de estas sanciones. La semana pasada, las autoridades estadounidenses confiscaron un buque sancionado que se dirigía hacia Asia cargado con casi dos millones de barriles de petróleo venezolano, un movimiento que supone una escalada significativa en el conflicto entre Trump y el régimen de Maduro, que depende casi exclusivamente de los ingresos procedentes de las exportaciones petroleras para mantenerse en pie.