El líder autoritario del régimen de Venezuela, Nicolás Maduro, ha dado su "gran" apoyo a la invasión de Rusia a Ucrania. El líder de la revolución bolivariana ha evitado usar "guerra" o "invasión" para referirse al ataque del territorio ucraniano y ha definido la incursión rusa de "operación militar especial" para "desnazificar" el Estado ucraniano. Después de que el supuesto principal socio de Putin, China, haya tomado un papel más neutral, el régimen de Maduro ha reforzado la "asociación estratégica ruso-venezolana y la ejecución de proyectos conjuntos". Es decir, Venezuela pone militarmente al servicio del Kremlin.

El mandatario venezolano ha reproducido la propaganda de Putin, que ha dado órdenes a los medios rusos la prohibición de definir el ataque de guerra o de invasión. Por este motivo, Maduro ha comprado el discurso de Moscú y ha enfatizado "la importancia de contrarrestar la campaña de mentiras y de desinformación lazada por países occidentales". De esta forma, esquivando todo tipo de crítica y evitando llamar a la invasión por su nombre. Durante la conversación telefónica, que se ha hecho a petición de Maduro, Putin ha compartido su visión sobre el desarrollo de los acontecimientos y ha insistido en que el objetivo ruso es "proteger la población civil del Donbass", zona ucraniana sublevada prorrusa.

"Vladímir Putin ha enfatizado que los propósitos de la operación militar especial son proteger la población civil de Donbass, el reconocimiento por parte de Kiev de la República Democrática de Donbass y la República Popular Lugansk, así como la soberanía rusa sobre Crimea, la desmilitarización y 'desnazificación' del Estado ucraniano y garantizar su estado neutral y no nuclear", ha asegurado Putin. Con respecto a Maduro ha coincidido con el líder del Kremlin en la "actitud desestabilizadora de los EE.UU. y de la OTAN". De hecho, horas antes, sólo Venezuela, Cuba, China y Eritrea dieron apoyo en Rusia en el consejo de los Derechos Humanos de la ONU, en un intento para que no se abriera un debate sobre la invasión a Ucrania.

China, toma distancia

La Xina de Xi Jinping ha escenificado hoy su distanciamiento con Rusia por la invasión de su país vecino, y ha optado por solidarizarse con la situación en que se encuentra Ucrania. Así, el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, ha trasladado a su homólogo ucraniano, Dimitro Kuleba, la disposición de Pekín para trabajar a favor del final de la guerra derivada de la invasión rusa, según Europa Press. En esta línea, el ministro ha reafirmado "el infranqueable apoyo de China a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania", según ha informado Kuleba. Los dos titulares han mantenido una conversación para hablar del conflicto este martes.

Así, Wang Yi ha afirmado que China está dispuesto a hacer aquello que haga falta con el fin de acabar con la guerra en Ucrania "mediante la diplomacia". Se trata de un camino que puede parecer sorprendente para algunos, y que demuestra la apuesta decidida de Xi Jinping para aprovechar la situación crítica para hacer de mediador entre las dos partes. De hecho, el mismo Kuleba ha reconocido la distancia que el gobierno chino ha intentado marcar con Vladímir Putin, si bien los dos países han coincidido en algunas ocasiones, como el reclamo de evitar la expansión de la OTAN hacia el este de Europa.