Los rusos han encontrado una excusa para volver a invadir Ucrania. Esta es la teoría de los servicios de inteligencia de Estados Unidos ante la ruptura de las conversaciones con la OTAN, el ciberataque contra el gobierno ucraniano y los ejercicios militares de los soldados rusos muy cerca de la frontera ucraniana. Según la versión de los norteamericanos, el Kremlin ya habría infiltrado saboteadores en el país vecino con el fin de llevar a cabo una "operación de falsa bandera" y justificar su entrada militar. Así lo ha explicado el portavoz del Pentágono, John Kirby, en una rueda de prensa este viernes. Esta operación orquestada podría ocurrir este mes en forma de un ataque contra la embajada rusa, tal como ya avisaron las autoridades ucranianas.

Falsa bandera

"Rusia está asentando las bases para tener la opción de fabricar un pretexto para la invasión, incluso a través de actividades de sabotaje y operaciones de información, acusando a Ucrania de preparar un ataque inminente contra las fuerzas rusas en el este de Ucrania", ha asegurado Kirby. Esta es la teoría con la cual trabaja el Pentágono ante los últimos avances del conflicto en la frontera ucraniana a la espera de que se produzca el ataque, que Kiev y Washington auguran que se producirá en las próximas semanas. "Actores de influencia rusos ya empiezan a fabricar provocaciones ucranianas en los medios estatales y en las redes sociales", ha dicho el portavoz norteamericano, recordando que Rusia ya utilizó un pretexto similar antes de la anexión de Crimea en el 2014.

Entrenamientos militares

Esta información llega tan solo un día después de que el gobierno ucraniano sufriera un ciberataque que detuvo el funcionamiento de varias páginas web de la administración durante unas horas. Este viernes, el ministerio de Defensa ruso ha emitido imágenes de los entrenamientos militares de combate de su ejército a unos 50 kilómetros de Ucrania. Según el mensaje publicado en la cuenta oficial de Twitter, los ejercicios han consistido en "las subdivisiones de tanques de la 150.ª división de fusiles motorizados de la formación de armas combinadas del Distrito Militar del Sur", que "han realizado ejercicios de entrenamiento de combate en las cordilleras Kuzminski i Kadamovski, en la región de Rostov". Algunas fuentes de la inteligencia norteamericana hablan de unos 175.000 soldados rusos estacionados en la frontera y planes para llevar a cabo la invasión este mismo mes, mientras el suelo todavía está firme gracias a las condiciones meteorológicas.

La ruptura de las negociaciones multilaterales entre el gobierno de Vladímir Putin, Joe Biden y la OTAN significa que la última esperanza para garantizar la paz en Europa ya se ha esfumado. Ayer, el viceministro de Defensa ruso confirmó el fracaso de la cumbre en Ginebra y rechazó abiertamente otras conversaciones con Occidente. Según Moscú, la culpa de este fracaso la tienen los norteamericanos por no querer ceder ni un milímetro ante sus demandas.