El partido laborista británico, liderado por Keir Starmer, ha presentado la apuesta de su partido para reformar la constitución, concretamente con un conjunto de 40 medidas. De este paquete de reformas que ha presentado a la Universidad de Leeds, la que más llama la atención es la de abolir la Cámara de los Lores, tal como se conoce actualmente, y reformarla para hacerla "más democrática". Esta medida, como mínimo sorprendente y que no se sabe como la libró la masa social de su partido, parte de la idea de convertir la cámara alta, a estas alturas "indefendible" como la ha calificado Starmer, en una nueva cámara escogida democráticamente y que complemente el trabajo de la Cámara de los Comunes.

El líder del Partido Laborista británico ha anunciado que este plan se aplicaría si gana las próximas elecciones. El plan presentado, que se tiene que someter a un periodo de consulta antes de incluirse en el manifiesto electoral, incluye una descentralización del poder hacia las instituciones locales, más allá de la abolición de la Cámara de los Lores. Starmer ha argumentado que su estrategia, diseñada por el ex primer ministro Gordon Brown, también presente en la presentación, responde a la inquietud sobre "la falta de control sobre sus vidas" expresada por los que en 2016 votaron por el Brexit y los que dan apoyo a la independencia de Escocia.

El líder laborista ha asegurado que los británicos "están pidiendo a gritos un nuevo enfoque" y ha apuntado que, aunque él dio apoyo a la permanencia en la Unión Europea, coincide con el fondo de quien se postuló a favor de querer salir. "Querían tener más control democrático sobre sus vidas, para poder brindar oportunidades a la próxima generación, construir comunidades de las cuales se sintieran orgullosos y contar con buenos servicios públicos", ha afirmado. "Y sé que en el referéndum escocés de 2014, muchos de los cuales votaron la opción del sí (a la separación del Reino Unido) lo hicieron por motivos similares", ha añadido.

Más medidas que se engloban dentro de este plan| presentado en Leeds, se contempla también el nombramiento de un cargo responsable de combatir la corrupción en la vida política y la prohibición de que los diputados tengan empleos adicionales. De acuerdo con este plan, los ayuntamientos británicos y los Ejecutivos autónomos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte recibirían más competencias y el crecimiento económico se repartiría por todo el país con nuevos núcleos industriales. Antes de su comparecencia, Starmer ha declarado a los medios que "en estos momentos" no cree que fuera beneficioso para el Reino Unido volver a la UE o al mercado único comunitario, por toda la incertidumbre que comportaría, y ha abogado, en cambio, para "hacer funcionar el Brexit" con una mejora del acuerdo bilateral suscrito por el Gobierno conservador, ahora liderado por el primer ministro Rishi Sunak.