Una nueva guerra amenaza Europa. Las tensiones diplomáticas y militares entre Rusia y Ucrania están escalando hasta un punto que los países vecinos han tenido que mover ficha. Uno de los últimos ha sido España, que ha enviado dos barcos del ejército al Mar Negro para reforzar a la OTAN por supuestas amenazas rusas a la integridad territorial ucraniana. ¿Pero cuándo estalló este conflicto? ¿Cuándo se iniciaron los enfrentamientos indirectos entre los dos países vecinos, Ucrania y Rusia?, que un día formaron parte del mismo país, la URSS. Se debe tener en cuenta que aunque Ucrania perteneció a la URSS como república, una gran parte de la población ucraniana rechazó desde un inicio el régimen comunista. De hecho, la parte más occidental del país recibió la invasión nazi con los brazos abiertos, como si fueran héroes y salvadores. Por lo tanto, es un conflicto bastante arraigado en el territorio, aun así, no fue hasta hace poco menos de diez años que el problema no se enquistó, convirtiéndose en una amenaza para la estabilidad europea.

Para entender el inicio del conflicto armado hay que remontarse al 2010. El líder proruso Víktor Yanukóvich gana las elecciones y arresta a la líder de la oposición y referente de las políticas nacionalistas ucranianas, Yulia Volodímirivna. Fue condenada a 7 años de prisión por firmar contratos de gas "desfavorables" para Ucrania. A pesar de la deriva autoritaria del gobierno de Yanukóvich el PIB de Ucrania aumentaba y, finalmente, la Unión Europea llamó a la puerta para ofrecerle la adhesión como nuevo estado miembro. Yanukóvich inició entonces los trámites para que la Rada Suprema (parlamento) aprobara leyes para que el país cumpliera los requerimientos de la UE. El 30 de marzo de 2012 el presidente de Ucrania firmó el tratado de adhesión en la UE y la liberación de los presos políticos. Pero no sería tan fácil, las presiones de Moscú llegaron y más temprano que tarde, el 21 de noviembre del mismo año Yanukóvich rompió el acuerdo. El presidente ucraniano lo atribuyó a "una caída de la producción industrial y por un cambio en las relaciones con los países de la Comunidad de Estados Independientes (las exrepúblicas soviéticas)".

Yanukóvich - Flickr

Víktor Yanukóvich, expresidente de Ucrania.

Eso hizo estallar la indignación entre la población nacionalista y el 8 de diciembre de 2012 los manifestantes derribaron la estatua de Lenin por ser uno de los símbolos de la "ocupación" soviética. Las protestas las iniciaron estudiantes universitarios, sin embargo, después se unieron diferentes sectores descontentos con la formación de Yanukóvich, el Partido de las Regiones. De hecho, como explica la ucraniana Emma, ahora residente en Barcelona, "las universidades presionaban y llegaban incluso a obligar a muchos estudiantes a ir a protestar y ayudar a la gente sublevada". Estas protestas violentas se concentraron en la plaza de independencia, la más céntrica de Kiev. Es por eso que esta revuelta se llamó 'Euromaidan', "Euro" en referencia a Europa y "Maidan" se refiere a una plaza. Entre los instigadores también había organizaciones sociales, la oposición política, pero también se añadió el grupo nazi Pravy Sektor, el partido de extrema derecha Svoboda, como principales organizadores de la guerrilla instalada en la plaza central de la capital, Kiev. Una vecina de Burshtyn declara que en realidad no fue únicamente en la capital: "En cada ciudad, incluso la mía, había protestas constantes". El gobierno de Yanukóvich no se quedó quieto ante la revolución europeísta. Organizó los Titushkis: formaciones ilegales de personal militar, policial, deportistas y criminales. Las protestas recibieron un amplio apoyo de las naciones vecinas que querían sacar Ucrania de la órbita rusa para que se integrara al bloque occidental. De hecho, el 4 de diciembre de 2013 el ministro de asuntos exteriores de Alemania se reunió en Kiev con los manifestantes para darles su apoyo.

Maidan Kiev Ucraïna, desde el árbol de Navidad 20131208 (Mstyslav Chernov, Unframe)Maidan Kiev Ucraïna, desde el árbol de Navidad 20131208 (Mstyslav Chernov, Unframe)

El 16 de enero de 2014 Yanukóvich ordenó altas condenas contra los manifestantes por el bloqueo de edificios y el atrincheramiento en tiendas de campaña. Eso provocó una escalada en la tensión con los sublevados y el 22 de enero llegaron los primeros 5 muertos. Meses más tarde la violencia había escalado: disparos, cócteles Molotov y una violencia extrema. Los muertos aumentaron hasta los 200. Yanukóvich huyó a Rostov del Don (Rusia) y mediante un proceso de destitución del presidente por "abandono de funciones", la oposición nacionalista y sublevada tomó el poder. Pocos días después de la huida del presidente ucraniano, en la región de Crimea, donde hay una gran mayoría prorusa, aparecieron grupos de encapuchados armados hasta los dientes. Uno de estos grupos paramilitares tomó el edificio de la presidencia y el parlamento de Crimea, izando la bandera de Rusia. El mismo día el parlamento de la región anunció un referéndum de anexión a Rusia, que ganó el "sí" con el apoyo del 96% de los participantes. A pesar de no ser reconocido por los países occidentales, la región de Crimea pasó a manos del Kremlin.

Guerra Donbass WikimèdiaArmamento ucraniano en el frente del Donbass.

Las protestas prorusas, contra el movimiento europeísta en Kiev, se extendieron por el territorio del Donbass (región de Lugansk y Donetsk, las más orientales de todas y más próximas a Rusia). Allí, igual que en Crimea, aparecieron grupos de milicianos armados que autoproclamaron la República Popular de Donetsk y más tarde la República Popular de Lugansk, a través de dos referéndums. El ejército ucraniano no podía controlar el territorio del Donbass y durante la primavera 2014 los choques militares entre grupos de prorusos y nacionalistas ucranianos fueron constantes. A esta guerra los ucranianos la llamaron 'Lucha por la Ucrania unida'. Una de las masacres más duras, fue la de Odesa. Allí el grupo nazi y ultranacionalista ucraniano Pravy Sektor quemó un edificio en territorio proruso provocando la muerte de 46 civiles. "Los que consiguieron huir fueron golpeados con insistencia hasta quedar inconscientes", relata un vecino de la ciudad costera.

Funeral ucrainès. - Foto cedida (Joel Carrasco)

Fotografía de un funeral de un combatiente nacionalista al frente del Donbass. - Foto cedida por un vecino

La ucraniana Emma, y residente de un pequeño pueblo en las afueras de Kiev, explica que una noche todos los vecinos de un bloque de pisos de 9 plantas se despertaron asustadísimos porque un vecino, y voluntario nacionalista en el Donbass, estaba trastornado rompiendo los buzones de metal. "La guerra ha hecho perder la cabeza a muchos jóvenes, sólo tenía treinta y cinco años", narra Emma.

Poco a poco los prorusos tomaron el control y la estabilidad del territorio del Donbass. Todo eso gracias al apoyo logístico, militar y estratégico del Kremlin. En el 2015 los prorusos ganaron una batalla clave a Debaltseve. El ejército ucraniano, formado también por voluntarios nacionalistas, entregó las armas en Debaltseve y desde entonces se vive una calma tensa con reactivaciones constantes, a pesar de los dos intentos internacionales de alto el fuego. La frontera con el Donbass es la que quedó fijada tras los acuerdos de Minsk del 2015, que lograron detener, aunque no resolver, una guerra que comenzó en el 2014, la única en Europa. Hasta ahora, casi siempre que se ha reactivado el conflicto ha coincidido con bajadas de popularidad del líder ruso Vladímir Putin. ¿Cómo acabará este largo conflicto? ¿Desembocará en una guerra abierta y directa entre Rusia y Ucrania? Algunos creen que desde el Kremlin ya hay todo un plan urdido para invadir el territorio ucraniano, pero algunos, más optimistas, confían en que todo quede en una nueva escalada de tensión entre los dos grandes bloques en que marcan el ritmo político del mundo.