El Kremlin ha roto su silencio tres días después de que Donald Trump anunciara que desplegó dos submarinos nucleares "en zonas apropiadas" próximas a Rusia, en respuesta a las palabras del expresidente ruso Dmitri Medvédev, que había advertido que cada nuevo ultimátum de Trump es "un paso hacia la guerra" y le había recordado que "Rusia no es ni Israel ni el Irán". La tensión entre Washington y Moscú, y la respuesta del presidente norteamericano advirtiendo que había ordenado el reposicionamiento de dos submarinos nucleares, ha provocado críticas en los Estados Unidos, pero no habían tenido respuesta oficial por parte de las autoridades rusas, hasta este lunes. El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria, ha hecho un llamamiento a la cautela a la hora de hacer declaraciones sobre los arsenales nucleares, y ha advertido Trump que "en una guerra nuclear no puede haber vencedores".

"Todas las partes tienen que mostrar gran prudencia", ha señalado Peskov, refiriéndose a la retórica a la hora de mencionar la palabra nuclear, y ha optado por rebajar la tensión al enfrentamiento verbal entre Trump y Medvédev, subrayando que Moscú no considera que ahora tenga lugar entre las dos potencias "alguna clase de escalada" nuclear, y quitando importancia a las palabras de Trump sobre el movimiento de los submarinos norteamericanos. "Los submarinos nucleares estadounidenses siempre están en alerta, es una cosa constante", ha comentado.

Peskov ha insistido en que "no nos gustaría vernos involucrados en esta polémica. En general, por descontado, no deseemos involucrarnos en este tipo de debate ni hacer comentarios sobre este tema. Abordamos cualquier declaración relacionada con cuestiones nucleares con gran cautela. Como saben, Rusia mantiene una postura responsable. La postura del presidente Putin es bien conocida, ha declarado Peskov. El portavoz presidencial ruso reconoce que "claro está que se trata de una cuestión muy compleja y sensible que, por descontado, es percibida por muchos de manera impulsiva", ha añadido. "Rusia se toma muy de verdad la cuestión de la no proliferación nuclear. Y, por descontado, creemos que todos tienen que ser extremadamente cautelosos con respecto a la retórica nuclear", ha declarado el portavoz del Kremlin a la prensa.

La jarra dialéctica Trump-Medvédev

Las declaraciones de Peskov y el llamamiento a la contención retórica nuclear contrasta con las palabras del expresidente Dmitri Medvédev, y que fueron consideradas por Trump como unas "provocadoras declaraciones", lo que hizo que anunciara que "he ordenado el despliegue de dos submarinos nucleares a las regiones correspondientes, por si acaso estas declaraciones insensatas e incendiarias fueran más allá", declaró en la plataforma Truth Social. El dirigente republicano agregó en su mensaje: "Las palabras son muy importantes y, a menudo, pueden tener consecuencias imprevistas; espero que este no sea uno de estos casos". Medvédev criticó el ultimátum que los Estados Unidos le impuso en Rusia para que detenga la guerra de Ucrania y advirtió que este podría derivar en un conflicto entre los dos países. "Trump está jugando al juego de los ultimátums con Rusia: 50 o 10 días... Él tendría que recordar dos cosas. Primero: Rusia no es ni Israel ni incluso el Irán. Y segundo: cada nuevo ultimátum es un paso hacia la guerra. No entre Rusia y Ucrania, pero con su propio país", escribió el lunes en su cuenta de X. El actual |subjefe del Consejo de Seguridad de Rusia añadió poco después en Telegram: "Que recuerde sus películas favoritas sobre 'Muertos vivientes' y también lo peligroso puede ser la 'mano muerta'" en referencia al sistema ruso "Perímetro", también conocido como "Mano muerta", que se activaría en caso de que el Kremlin pierda el control sobre su arsenal nuclear a causa de un ataque masivo enemigo.

Esperando la visita de Witkoff

La reacción del Kremlin se produce pocos días antes de que el enviado de los Estados Unido por el Oriente Medio, Steve Witkoff, visite Moscú "miércoles o jueves", según avanzó Trump, para seguir negociando el fin del conflicto armado con Ucrania, el que las autoridades rusas esperan encantadas. "Siempre nos alegra ver al señor Witkoff en Moscú y mantener contactos con él. Los consideramos importantes, significativos y muy útiles", ha afirmado Peskov. Se trata de la quinta visita de Witkoff a Rusia -donde siempre lo ha recibido el presidente- en lo que va de 2025.  "El diálogo continúa, los Estados Unidos continúa trabajando para mediar en la búsqueda de una solución al problema ucraniano. Estos esfuerzos son muy importantes, incluso en el contexto del proceso de negociaciones directas entre Rusia y Ucrania", asegura.

La reunión tendrá lugar justo antes de que concluya -en la medianoche del jueves- el plazo de diez días de Trump, que amenaza en Moscú con sanciones y aranceles secundarios a los importadores de petróleo ruso, liderados por India y China. "Si llega la fecha tope y Rusia no ha aceptado un alto el fuego, habrá sanciones. Pero (Moscú) parece bastante bueno para evitar las sanciones", afirmó Trump, y añadió que Moscú puede hacer algo para evitarlo: "Sí, llegar a un acuerdo donde la gente deje de morir".