La Justicia belga ha tumbado todas las medidas de restricción que el gobierno belga había dictado para combatir la Covid, porque considera que no tienen apoyo legal. El tribunal de primera instancia de Bruselas ha ordenado retirar las medidas y reformularlas en 30 días, y si no lo hace tendrá que pagar una multa de 5.000 euros diarios. Entre las principales medidas afectadas hay el toque de queda y el cierre de comercios no esenciales.

Todo empezó cuando el 12 de marzo, los abogados de la Liga de Derechos Humanos (LDH) y su equivalente flamenco, la Liga voor Mensenrechten, presentaron una demanda ante el tribunal quejándose de las medidas de restricción, según ha informado La libre Belgique.

Para Audrey Lackner i Audrey Despontin, los abogados que representan a las dos ligas, este juicio es una victoria histórica. "Estamos encantados con esta decisión, es un día importante para el Estado de derecho y para la democracia, y también encantados de ver que el tribunal consideraba ilegales las medidas. Por lo tanto, hace falta elaborar una ley y organizar un debate parlamentario. Esta decisión reconoce la necesidad de un debate parlamentario sobre el tema", han indicado.

Una de las peticiones de los abogados es también que se retiren las sanciones penales para obligar a cumplir las medidas restrictivas, porque entienden que la gente ya es consciente de qué se juega con el coronavirus.

La principal ley en que se basó el ministerio del Interior belga para adoptar las medidas restrictivas contra el coronavirus es la ley de 15 de mayo de 2007 sobre la sociedad civil, que se refiere a las medidas de evacuación. Fue adoptada después de la catástrofe de Ghislenghien, una zona de la ciudad de Ath donde explotó una cañería de gas el 30 de julio de 2004 y provocó 24 muertos y 132 heridos. El tribunal ha dicho ahora que no es correcto.

En el acto emitido esta mañana, el tribunal de primera instancia señala que esta ley define las competencias conferidas al ejecutivo de manera "restrictiva y previsible", y que la situación relacionada con la Covid-19 no está contemplada.

El cierre de diversos establecimientos (culturales, festivos, deportivos, recreativos, eventos, hoteles y restaurantes, profesiones de contacto), la suspensión de la escolaridad obligatoria, la restricción de las reuniones públicas o privadas, y la restricción de la circulación hacia y desde Bélgica no están cubiertos por los términos de esa ley, concluye el tribunal en su dictamen.

 

En la fotografía principal, el primer ministro belga, Alexander de Croo