La justicia belga ha solicitado en el Parlamento Europeo que levante la inmunidad de dos eurodiputados supuestamente relacionados con la trama del Qatargate. Después de la solicitud de la justicia belga, la presidenta del Parlamento Europeo, la maltesa Roberta Metsola, ha iniciado un procedimiento urgente para suspender la inmunidad de los eurodiputados en cuestión, que serían el socialdemócrata belga Marc Tarabella y el socialdemócrata italiano Andrea Cozzolino. Este procedimiento se enmarca en la trama de sobornos en el Parlamento Europeo vinculada a Qatar y el Marruecos que salió a la luz el diciembre pasado y que de momento ya se ha cobrado a sus primeras víctimas, la vicepresidenta de la cámara europea, Eva Kaili, el exeurodiputado Pier Antonio Panzeri y la pareja de Eva Kaili y asistente parlamentario Francesco Giorgi.

La presidenta de la Eurocámara dará a conocer la solicitud de levantamiento de inmunidad para estos dos eurodiputados en el pleno que celebrará la Eurocámara el próximo 16 de enero, ha precisado la institución. A continuación, la solicitud será remitida a la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara, que tendrá que presentar una propuesta de decisión. "Desde el primer momento, el Parlamento Europeo ha hecho todo el posible para ayudar en las investigaciones y seguiremos asegurándonos que no haya impunidad", ha dicho la presidenta del PE en un comunicado, dónde también afirma que la Eurocámara estará "de parte de la ley".

El eurodiputado Marc Tarabella, cuyo domicilio fue registrado, pero que no está imputado, ha sido suspendido por su partido en Bélgica, mientras que el socialista italiano Andrea Cozzolino ha sido suspendido del grupo socialdemócrata a la Eurocámara. Tarabella ha asegurado que es inocente y Cozzolino ha hecho público que quiere declarar ante un juez y que está dispuesto a renunciar a su inmunidad parlamentaria porque es inocente y se le está sometiendo a un juicio mediático.

Hasta el momento hay cuatro imputados en el caso de los sobornos en el Parlamento Europeo, que continúan a la prisión preventiva. Se trata de la eurodiputada griega Eva Kailí, su pareja y asistente parlamentario a Francesco Giorgi, el secretario general de la ONG Niccolo Figa-Talamanca y el exeuroparlamentario italiano Pier Antonio Panzeri. Este último, político socialdemócrata del Partido Democrático y actualmente al frente de la ONG Fight Impunity (Lucha contra la impunidad), es considerado el supuesto cabecilla de la trama corrupta.

Mauritania se suma a Qatar y Marruecos

El escándalo de sobornos a altos cargos del Parlamento Europeo para que tomaran decisiones favorables no se limita solo a Qatar y Marruecos. Las investigaciones e interrogatorios a los detenidos por esta trama han revelado, según explicó el medio belga Le Soir, que hay un tercer país implicado: Mauritania. Además de buscar influir en las decisiones europeas sobre Qatar y Marruecos, la trama habría aceptado también trabajar a favor de este país. "Tienen un problema de imagen y contrataron en Panzeri para ver qué hacían", explicó Giorgi a las autoridades belgas, según este diario. A cambio, Panzeri habría recibido "25.000 euros en efectivo", asegura al antiguo asistente parlamentario, que ha confesado que, por su parte, como retribución pudo alquilar un apartamento suyo en Bruselas al embajador de Mauritania.