El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sufrido un nuevo revés judicial este jueves después de que un juez federal haya dictaminado que la Casa Blanca incurrió en una ilegalidad al utilizar la Ley de Enemigos Extranjeros, creada en 1798, con el objetivo de acelerar la deportación de migrantes venezolanos vinculados supuestamente a grupos criminales. La decisión del magistrado Fernando Rodriguez, designado precisamente por Trump en septiembre de 2017 para ocupar una plaza en el Distrito Sur de Texas, supone el primer gran revés de la administración republicana en esta materia.
Rodriguez ha concluido que el gobierno de Estados Unidos "no tiene la autoridad legal" para hacer detenciones y expulsiones en virtud de la Ley de Enemigos Extranjeros, según ha revelado la cadena CNN. El juez federal considera que Trump no puede invocar la norma de manera "unilateral" y no declarar por su cuenta que se cumplen las condiciones que figuran, ya que entiende que puede quedar en duda el sistema de contrapesos y vigilancia.
Según la opinión que sustenta la decisión, Rodríguez explica que "el registro histórico deja claro que la invocación del presidente de la (Ley de Enemigos Extranjeros) a través de una proclamación excede el alcance del estatuto y es contraria al significado sencillo y ordinario de los términos del estatuto". Sin embargo, matiza que el gobierno de Trump puede proceder con las expulsiones del grupo de venezolanos amparándose en otra ley diferente, la Ley de Inmigración y Nacionalidad.
De esta manera, el magistrado prohíbe "permanentemente" a la Casa Blanca el uso de la ley del siglo XVIII, utilizada previamente solo en tiempo de guerra hasta el 14 de marzo pasado, momento en que Trump la invocó para expulsar a centenares de venezolanos a los cuales acusaba de pertenecer al Tren de Aragua. La anterior ocasión en que se invocó la ley fue durante la Segunda Guerra Mundial para recluir civiles norteamericanos de origen japonés en campos de internamiento.
La maniobra de Trump en que deportó a los inmigrantes aen cuestión ha sido objeto de múltiples litigios y ha llegado incluso al Tribunal Supremo, pero la sentencia del juez Rodriguez representa la primera en que se examina a fondo el caso. De hecho, el Supremo bloqueó las expulsiones de venezolanos el 19 de abril ante los recursos de emergencia interpuestos por una organización que denunciaba que el gobierno de Trump intentaba expulsar a más inmigrantes a El Salvador. "Se ordena al gobierno no trasladar ningún miembro de la supuesta clase de detenidos desde Estados Unidos hasta nueva orden de este Tribunal", aseveraba la sentencia de la corte con más poder del país.