El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, ha afirmado este lunes que "bajo ninguna circunstancia" pedirá a Bruselas una prórroga del proceso de salida de la Unión Europea (UE) más allá del 31 de octubre.

El jefe del gobierno británico ha asegurado que no quiere convocar elecciones generales anticipadas, pero ha advertido que, si el Parlamento aprueba una ley que bloquee la posibilidad de un Brexit sin acuerdo, la negociación que lleva a cabo con Bruselas se hará "imposible". Sin embargo, fuentes citadas por la BBC apuntan a que el primer ministro está dispuesto a proponer elecciones para el 14 de octubre si pierde esta votación.

Está previsto que esta ley se empiece a impulsar en la Cámara de los Comunes este martes después del paro veraniego. Se trataría de obligar al Ejecutivo a solicitar una nueva extensión del Brexit, hasta el 31 de enero de 2020, si no se llega a un pacto de salida. Un grupo de diputados conservadores han amenazado con rebelarse contra la disciplina de partido y votar con la oposición para tramitar esta legislación con carácter de urgencia.

BORIS JOHNSON - EFE

"Espero que no lo hagan. Pero si lo hacen, cortarían las piernas sobre las cuales se basa la posición del Reino Unido (delante de la UE) y harían que cualquier negociación resulte imposible", ha dicho Johnson en un discurso dirigido al país ante su residencia oficial, en el número 10 de Downing Street. Johnson también ha señalado que ha hecho "progresos" en las últimas semanas para que la Unión Europea acepte renegociar el acuerdo de salida y ha recalcado que la amenaza de ejecutar un Brexit duro es una carta negociadora esencial para su gobierno.

"Para demostrar a nuestros amigos de Bruselas que estamos unidos en nuestro propósito, los diputados tendrían que votar con el gobierno, contra el retraso sin sentido de Jeremy Corbyn", el líder del Partido Laborista, ha manifestado. "Yo no quiero unas elecciones, vosotros no queréis unas elecciones", ha subrayado Johnson en su discurso, después de reunirse de urgencia con su gabinete de ministros.

Si finalmente Johnson optara por una convocatoria de elecciones, necesitaría el apoyo de dos tercios de la cámara para hacer este llamamiento a las urnas, por lo cual requeriría la aprobación de la oposición del Partido Laborista, cuyo líder ya ha sugerido que estaría de acuerdo con esta vía.