Las fuerzas rusas ya se han retirado completamente de la región ucraniana de Jersón (sur de Ucrania) y las tropas del ejército de Ucrania ya han podido llegar al centro de la ciudad homónima de Jersón. Pero Moscú sigue insistiendo en que la zona "sigue siendo rusa" después del repliegue. Pues bien, la bandera rusa ya ondea de nuevo en una de las principales ciudades. Y en Jersón y Kyiv se celebra el avance del ejército como una gran victoria del país contra la ocupación rusa.

El territorio de Jersón forma parte de las zonas que, junto con Zaporíjia, Donetsk y Lugansk, han sido anexionadas por Rusia. Pero la retirada de unos 30.000 militares por parte de Rusia, que ha supuesto también el traslado de equipamiento y efectivos desde la orilla occidental del río Dnièper, es un golpe duro para el Kremlin. Desde Moscú, sin embargo, aseguran que "no es ninguna humillación".

En este contexto, durante las últimas horas, decenas de personas de Jeersón y de la capital ucraniana han salido a la calle para celebrar lo que consideran un nuevo hito de Kíiv y mostrar su apoyo al Ejército. Desde el ejecutivo de Volodímir Zelenski cifran en más de una docena las zonas liberadas e instan a los soldados rusos que se encuentran en la región a entregarse y rendirse "si desean preservar la vida". Cabe decir que algunas localidades de la región de Jersón, como la de Berislav, también a la orilla occidental, están siendo bombardeadas.

Zelenski pide no bajar la guardia

A pesar de los avances de las tropas ucranianas en la región de Kherson, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha pedido no bajar la guardia y actuar con cautela porque "el enemigo no hace nunca concesiones". Y es que, según Kyiv, la retirada del ejército ruso de Jersón se podría tratar de un repliegue de tropas para volver a ocupar la zona en futuro. Una especie de trampa que finalmente haga en Ucrania perder la zona.

"No quieren que la guerra acabe. Ahora, hay que entender que solo es el Kremlin y una única persona los que quieren seguir adelante con esto. Putin puede ser que esté cansado de la vida, pero definitivamente no está cansado de la guerra", ha subrayado Zelenski.

Con todo, cabe mencionar que el propio líder checheno y aliado de Vladímir Putin, Ramzan Kadyrov, ha apoyado a la decisión del Kremlin y ha remarcado que es una decisión "difícil pero correcta". Según Kadyrov, esta medida permitirá a Moscú salvar la vida de miles de soldados mientras se reordena el territorio a favor de Rusia.