La jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, ha dejado unas sorprendentes declaraciones este martes que han levantado revuelo en Estados Unidos. Wiles, veterana estratega política republicana que ha trabajado en las campañas de Trump y ahora dirige su oficina presidencial, ha afirmado en una conversación con la revista Vanity Fair que el presidente tiene “personalidad de alcohólico”. Una expresión que ha matizado agregando que Trump actúa siempre con la mentalidad de que “no hay nada que no pueda hacer”. “Algún psicólogo clínico que sepa muchísimo más que yo rebatiría lo que voy a decir. Pero los alcohólicos funcionales, o los alcohólicos en general, exageran su personalidad cuando beben”, ha añadido Wiles, cuyo padre fue alcohólico.
Susie Wiles, de 68 años, es la primera mujer en ocupar el cargo de jefa de gabinete de la Casa Blanca, responsable de organizar el funcionamiento diario de la presidencia, y Trump suele definirla como “la mujer más poderosa del mundo”. Tras el interés y revuelo que han generado sus palabras, Wiles ha criticado que se han sacado de contexto sus declaraciones a Vanity Fair y ha acusado a la revista de publicar “una pieza engañosamente elaborada que me ataca a mí y al mejor presidente, al mejor personal de la Casa Blanca y al mejor gabinete de la historia”.
“Se ignoró un contexto significativo y se omitió gran parte de lo que yo y otros dijimos sobre el equipo y el presidente. Supongo, después de leerlo, que esto se hizo para crear una narrativa caótica y negativa sobre el presidente y nuestro equipo”, ha lanzado Wiles en una publicación en la red social X. Además, Wiles añade que “la Casa Blanca de Trump ya ha logrado más en once meses que cualquier otro presidente en ocho años y eso se debe al liderazgo y la visión inigualables del presidente Trump”.
También ha salido a apagar fuegos la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, quien en un mensaje ha asegurado que “el presidente Trump no tiene un asesor más grande y leal que Susie”. “Toda la Administración está agradecida por su firme liderazgo y está totalmente unida detrás de ella”, ha enfatizado. Por su parte, el secretario de Estado, Marco Rubio, ha opinado que es “obvio” que la revista había manipulado las imágenes y las declaraciones para “perjudicar” al equipo actual de la Casa Blanca.
Trump quita hierro al asunto: “Ella ha hecho un trabajo fantástico”
Una vez la bola de nieve se ha hecho lo suficientemente grande, el propio Trump ha salido a defender a su jefa de gabinete. En una entrevista exclusiva con el diario ultraconservador The New York Post este martes, el presidente ha dado la razón al planteamiento de fondo de Wiles sobre su mentalidad y ha quitado hierro al símil desafortunado que ha hecho ella: “No lo leí, no leo Vanity Fair, pero ella ha hecho un trabajo fantástico”. Para añadir que ella no quiso decir eso y aclarar que él no bebe alcohol. “Todo el mundo lo sabe, pero he dicho a menudo que si lo hiciera, tendría muchas posibilidades de ser alcohólico”, ha apuntado Trump.
Vance es “un teórico de la conspiración” y Musk “un bicho raro” que consume ketamina
Wiles también ha opinado en la entrevista a Vanity Fair sobre otras piezas clave de la administración de Trump. La jefa de gabinete de la Casa Blanca ha hablado del vicepresidente estadounidense, JD Vance. De él, quien en 2016 dijo ser “alguien que nunca apoyaría a Trump”, Wiles opina que su giro político responde a “motivos políticos”. También afirma que el vicepresidente es uno de los pocos miembros de la Administración que entendieron la importancia del caso Epstein, ya que, según dice, Vance “ha sido un teórico de la conspiración durante una década”.
Al hilo del caso Epstein, Wiles señala que la fiscal general Pam Bondi “se equivocó por completo” en febrero pasado cuando entregó supuestos documentos secretos del magnate a un grupo de influencers de derechas y resultó que en esos archivos no había ninguna información nueva, lo que generó decepción en la ultraderecha con el Gobierno de Trump. “Primero les dio carpetas llenas de nada. Y luego dijo que la lista de testigos, o la lista de clientes, estaba en su escritorio. No hay ninguna lista de clientes, y desde luego que no estaba en su escritorio”, afirma Wiles. En una de las entrevistas, Wiles afirma que Trump “está en el expediente” de Epstein, aunque no hizo “nada malo”. Según explica, el actual presidente estuvo en el avión privado de Epstein cuando ambos eran “jóvenes, solteros y playboys”. Wiles admite además que “no hay pruebas” de que el expresidente demócrata Bill Clinton visitara la isla privada de Epstein, pese a que Trump lo acusa de haberlo hecho varias veces. “El presidente se equivocó”, afirma.
La jefa de gabinete define como “un actor completamente solitario” a Elon Musk, el magnate que se incorporó al Gobierno para recortar el gasto federal y que abandonó el Ejecutivo en mayo pasado tras un bronco enfrentamiento con Trump. Según Wiles, Musk es “un consumidor declarado de ketamina”, un fármaco anestésico que también se utiliza como droga recreativa, y dormía durante el día en un saco de dormir en el Edificio Ejecutivo, contiguo a la Casa Blanca. “Es un bicho raro, como creo que son los genios. Ya sabes, no ayuda, pero él es su propia persona”, sostiene.