Italia está cerca de elecciones anticipadas, después de que Mario Draghi haya perdido la mayoría para gobernar. El todavía primer ministro ha vivido este miércoles el abandono de sus antiguos socios de coalición en una moción de confianza en el Senado. Hablamos del "grillini" Movimiento 5 Estrellas (M5E), de Giuseppe Conte; la derechista Forza Italia, de Silvio Berlusconi; y la ultraderechista Liga, de Matteo Salvini. Tres formaciones que han abandonado físicamente Draghi, ya que sus miembros se han ausentado de la votación. A las 20.00 horas, esta votación todavía seguía su curso con la certeza de que el primer ministro perdía la mayoría parlamentaria y con la posibilidad de no llegar al cuórum requerido para que el resultado sea útil.

Después de conocer las intenciones de sus antiguos socios, Draghi ha abandonado el Senado. Ahora se espera que acuda al jefe del Estado, Sergio Mattarella, ante el cual dimitió la semana pasada (una dimisión que fue rechazada). Los medios adelantan que esto pasará una vez acabe la votación. Será entonces cuando Draghi y Mattarella se reúnan en el palacio del Quirinal para abordar la situación, ya que el presidente de la República es quien tiene la clave de todo. Es posible que el primer ministro vuelva a dimitir, de manera que Mattarella tiene diferentes opciones: por una parte, encargar que el primer ministro encuentre otra mayoría parlamentaria para agotar la legislatura; por otra, otorgar esta misión a otra figura técnica o política; finalmente, convocar elecciones anticipadas.

Las elecciones anticipadas son un peligro

La opción de convocar elecciones anticipadas es un peligro porque quien encabeza las encuestas es la formación de extrema derecha Hermanos de Italia, liderada por Giorgia Meloni. Meloni estaba hasta ahora sola en la oposición, de manera que ahora la sitúan como primera fuerza. Es por esto que exige avanzar los comicios, una opción que tanto Berlusconi como Salvini ven con buenos ojos. Pero sindicatos, patronales, asociaciones de todo tipo e, incluso, la Iglesia católica han apostado por la continuidad de Draghi ante la crisis económica, energética y social en curso. De hecho, recordemos que Draghi encabeza desde febrero del 2021 una coalición de unidad nacional o gobierno tecnócrata donde estaban todos los partidos del hemiciclo. Todos menos uno: el partido ultraderechista de Meloni.

La crisis en el ejecutivo italiano empezó la semana pasada. El M5E sacó su apoyo al primer ministro, cosa que lo empujó a dimitir. Mattarella rechazó la dimisión y le encargó que encontrara una solución en el Parlamento. Una solución que ha empezado a buscar este miércoles, pero que ha sido imposible por mor del enfrentamiento de los "grillini" contra el tándem entre la derecha y la ultraderecha. Berlusconi y Salvini han ofrecido apoyo a Draghi para continuar a la coalición, a cambio de excluir al M5E. El primer ministro no ha aceptado esta propuesta porque quería conservar la misma mayoría para agotar la legislatura en marzo del 2023. El M5E, Forza Italia y la Liga lo han acabado abandonando.