A unas 200 millas náuticas de la costa de Gaza (321 kilómetros) y después de 30 días de haber zarpado del puerto de Barcelona, la Global Sumud Flotilla está a punto de entrar en la "zona de alto riesgo", mientras el ejército israelí se prepara para interceptar las 40 naves que forman la misión durante las próximas horas y hundir algunos de sus barcos ante la perspectiva de no poder remolcarlos todos, según ha informado este martes la radio pública israelí Kan. Este es el último escollo de una misión que ha sufrido varios contratiempos desde su salida el 1 de septiembre —que se tuvo que retrasar por problemas técnicos— hasta este lunes —cuando uno de los barcos, el JohnnyM, sufrió una fuga en la sala de máquinas que le ha impedido continuar con su ruta. 

Según la radio pública Kan, Israel reunirá en los barcos de su Armada a los más de 500 activistas de la Flotilla para llevarlos al puerto de la ciudad de Asdod (centro de Israel), donde serán interrogados y deportados como en ocasiones anteriores. La radio pública ha asegurado que las autoridades se preparan para interceptar la Flotilla en las próximas 24 horas, si bien la proximidad de las naves a la zona considerada "de riesgo" plantea la posibilidad de que sean detenidos esta noche. Ante esta amenaza, la Marina de Turquía apoyará, si fuera necesario, en las operaciones de rescate de la Flotilla, según ha informado este martes el Ministerio de Defensa turco, sin mencionar de manera directa esta misión.

Denuncian un sabotaje de la Marina italiana

Por otro lado, la dirección de la Flotilla ha criticado que el barco de la Marina italiana que escolta el convoy instará esta noche a los tripulantes a abandonar la misión, justo antes de entrar en la zona de peligro. Por ello, denuncian que el acompañamiento de la fragata Alpino es un "sabotaje" y "un intento de desmoralizar y hacer fracasar una misión humanitaria pacífica". Según ha anunciado el Estado Mayor de la Defensa Italiana, la fragata hará un último aviso alrededor de la 1 de la madrugada, cuando esté a menos de 150 millas náuticas de la costa de Gaza.

Este fin de semana, la Flotilla zarpó de la isla griega de Creta, donde habían tenido que hacer parada a raíz de uno de estos problemas técnicos, para iniciar la recta final de su misión hacia Gaza, donde tiene previsto llegar entre el viernes y el sábado. Desde la madrugada del sábado al domingo, cuando la totalidad de embarcaciones ya habían llegado a aguas internacionales, los miembros de la Flotilla temen un ataque de Israel, que ha avisado reiteradamente que "impedirá su entrada en Gaza", afirmaba el portavoz del ministerio de Exteriores israelí, Eden Bar Tal. Desde su salida, la misión —que transporta mayoritariamente suministros médicos, alimentos secos y material escolar— ha denunciado haber sufrido ataques con drones, explosiones e interferencias en las comunicaciones.