Irlanda vota en contra de modernizar la constitución. Los resultados del referéndum celebrado este viernes en Irlanda sobre la modernización de la Constitución suponen un duro revés para los partidos más progresistas y sus propuestas de cambio. Tanto el gobierno en coalición como el principal partido de la oposición, Sinn Féin, habían apoyado las propuestas, que incluían la eliminación del lenguaje sexista y la ampliación del concepto de familia para incluir modelos no tradicionales. A pesar de los esfuerzos del gobierno por promover las enmiendas constitucionales, el electorado irlandés ha manifestado su rechazo a las dos propuestas en el referéndum celebrado estos viernes. Aunque los resultados definitivos todavía no se han anunciado, el primer ministro Leo Varadkar ha reconocido la derrota de manera contundente, admitiendo que las propuestas "han sido derrotadas de manera integral".

Las propuestas que se han votado buscaban actualizar la definición de familia en la Constitución, reconociendo modelos no tradicionales, así como eliminar el lenguaje sexista que vincula el papel de la mujer en el hogar al bienestar del Estado. A pesar del apoyo político inicial, la falta de apoyo entre el electorado ha llevado al fracaso de estas reformas constitucionales.

El fracaso en el referéndum ha llevado al primer ministro Varadkar a asumir la responsabilidad por el resultado y ha reconocido que el gobierno no ha sido capaz de convencer en la población sobre la urgencia de los cambios propuestos y ha destacado que perder un referéndum de esta manera tiene que llevar a una reflexión sobre las estrategias de comunicación utilizadas. Aunque se especulaba sobre posibles dimisiones dentro del gobierno, Varadkar ha descartado esta idea y ha expresado su confianza en que el ministro Roderic O'Gorman, responsable de las carteras de Infancia, Igualdad, Discapacidad, Integración y Juventud, no tendría que renunciar a su cargo a pesar del resultado negativo en el referéndum. O'Gorman, por su parte, ha manifestado su decepción por el resultado, pero ha confirmado su intención de seguir ocupando el cargo.

La líder de la oposición, Mary Lou McDonald, de Sinn Féin, ha culpado al gobierno por la derrota en este referéndum y ha pedido la dimisión del ejecutivo íntegramente. McDonald ha expresado su descontento con la forma en que el gobierno ha abordado el proceso de reforma constitucional. Por otra parte, la senadora independiente Sharon Keogan ha celebrado la derrota de las propuestas como una "victoria en una batalla como la de David y Goliat". Keogan ha atribuido el resultado a los debates televisivos y ha afirmado que el referéndum celebrado en el Día Internacional de la Mujer fue un insulto para las mujeres de Irlanda, ya que el gobierno buscaba "eliminar palabras importantes para las mujeres y las madres de la Constitución".