El régimen de Irán ha ejecutado desde el inicio de las protestas a finales del verano pasado a 4 personas vinculadas directamente a las revueltas que todavía sacuden el país. Desde septiembre de 2022, un total de 16 ciudadanos han sido acusados de delitos de disturbios y violencia contra agentes policiales en el marco de las protestas ya han recibido condenas de muerte y están a la espera de que se haga efectivas o a los recursos que han impuesto. Y es que el uso de la fuerza "excesiva y letal" en la represión de las protestas en Irán, el encarcelamiento de centenares de personas bajo cargos injustificados y la emisión de sentencias de muerte en juicios sumarios y "gravemente injustos" han marcado el año 2022 en este país, afirma la organización proderechos Human Rights Watch (HRW)

Los activistas iraníes denuncian juicios sumarios

La última muerto en manos de la justicia de la república islámica ha estado la del ciudadano británico-iraní Alireza Akbari, por supuestamente ser un espía del servicio de inteligencia MI6 del Reino Unido. La noticia ha sido condenada por las autoridades por toda Europa y ha tensado todavía más las relaciones con Londres. Con respecto a las protestas surgidas a raíz del asesinato de la joven Mahsa Amini por parte de la policía moral del país, los activistas iraníes denuncian que los juicios se están celebrando a puerta cerrada, en tiempo récord, con confesiones obtenidas bajo tortura y en muchos casos sin abogados presentes. De los más de 15.000 participantes en las protestas bajo custodia policial, 16 de ellos ya han recibido una sentencia de muerte. Este mismo lunes se emitieron las tres últimas condenas contra jóvenes activistas, todavía sujetos a recurso, y a todos ellos se les ha atribuido el asesinato de varios agentes de la autoridad.

Al menos 341 muertos en las protestas, según HRW

Según HRW, al menos 341 manifestantes, entre ellos 52 niños, habrían muerto por la represión de las revueltas por todo el Irán, para la cual los cuerpos de seguridad del Estado han utilizado armas de fuego como rifles de asalto. Entre los arrestados hay "centenares de defensores de los derechos humanos, activistas, periodistas y abogados detenidos por su disidencia pacífica o por dar apoyo a las protestas". La represión por parte de la justicia también se ha dado en otras protestas vinculadas a huelgas laborales y por la crisis del coste de la vida. HRW también ha denunciado el incremento del número de ejecuciones por delitos relacionados con las drogas (al menos 130 este 2022). En este contexto, HRW ha denunciado que en Irán las mujeres afrontan graves discriminaciones en temas relativos al matrimonio, divorcio, herencia y decisiones sobre la patria potestad, mientras que los casos de feminicidio se están reprimiendo cada vez más sin que se implementen medidas para prevenir los abusos y proteger a las supervivientes.