El gobierno iraní ha anunciado la detención de más de 100 personas sospechosas de estar relacionadas con los envenenamientos de varias niñas en la provincia de Kerman, en el sur del país. Esta noticia ha sido difundida por la prensa local este sábado. Los envenenamientos han sido una fuente de gran preocupación para los iraníes desde que empezaron a suceder hace unos meses. Las niñas afectadas mostraron síntomas como náuseas, vómitos y dolores de estómago, y muchas tuvieron que ser hospitalizadas. Más allá de las detenciones, el gobierno y la policía de Irán han aumentado la vigilancia y la protección en las escuelas y en zonas donde ha habido ataques.

La policía iraní ha declarado que ha realizado varias detenciones en diferentes ciudades de la provincia de Kerman, y que se están llevando a cabo más investigaciones para averiguar quién es responsable de estos envenenamientos. El gobierno iraní ha manifestado su determinación a tomar medidas contundentes contra los responsables, y ha prometido que no permitirá que esta situación continúe. Las autoridades también han hecho un llamamiento a la población para que colabore con las investigaciones e informe de cualquier sospecha que pueda tener.

Los envenenamientos han generado una gran indignación entre la población iraní y han sido condenados por el presidente del país, Hassan Rouhani, quien ha asegurado que los responsables serán "severamente castigados". No está claro todavía cuáles son las motivaciones detrás de estos envenenamientos, pero sospechan que pueden estar relacionados con creencias supersticiosas o prácticas religiosas. En cualquier caso, esta situación ha provocado una gran alarma y ha puesto en cuestión la seguridad de las niñas en Irán.

El gobierno de Irán aumenta la vigilancia para detener los envenenamientos

La policía iraní aumentó el pasado lunes la presencia de patrullas en los centros educativos femeninos para evitar nuevos envenenamientos de las alumnas. "Hemos incrementado el número de patrullas fijas y móviles en los alrededores de los colegios y dormitorios para proteger a nuestros queridos estudiantes", decía el portavoz de la Policía, Montazer Mahdi, según recogió la agencia ISNA y Efe. "Queremos asegurar a nuestros compatriotas, en especial a nuestras queridas hijas, que con la cooperación de las instituciones y la ayuda de dios pondremos fin a estos actos despreciables", indicó Mahdi. La ola de envenenamientos con un supuesto gas en instituciones educativas femeninas empezó en noviembre en la ciudad santa de Qom y se ha multiplicado las últimas semanas.