Un informe clasificado del Ministerio de Exteriores israelí señala que las manifestaciones de protesta en Irán han debilitado al régimen de los alatoyás, y que si siguen pueden amenazar su estabilidad. El documento ha sido elaborado por el ala de inteligencia del ministerio y ha sido enviado a las embajadas israelíes de todo el mundo.

Según el análisis israelí, las protestas cogieron el régimen por sorpresa, y su respuesta represiva no ha tenido el efecto esperado por el gobierno, porque existe "una cierta quiebra de la barrera del miedo" que tenían antes los iraníes. El informe detalla que mientras las protestas se focalizaron inicialmente en cuestiones económicas, después empezaron a cuestionar el apoyo de Irán a Siria, al grupo terrorista libanés chií Hizbulá y a los rebeldes hutis del Yemen.

Añaden que la "barrera" que había puesto el régimen para controlar las protestas se ha erosionado. De todos modos, los analistas israelíes indican que a corto plazo el régimen no caerá, aunque es cierto que las protestas "debilitan y socavan su legitimidad". El problema real para la estabilidad es si las protestas siguen durando más tiempo. "Es probable que entonces amenacen la estabilidad", añaden.

Según el informe, el presidente de Irán, Hassan Rohani, y el Cuerpo de Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) están en la misma línea sobre como poner fin a las protestas, y el CGRI y la milicia paramilitar Basij están ejerciendo moderación y se centran en la disuasión.