El Ejército de la India ha bombardeado pasada la medianoche del miércoles nueve supuestas bases terroristas ubicadas en Pakistán y en la Cachemira, administrada por Pakistán, donde ha denunciado que habían sido planificados ataques terroristas contra el país. “Hace poco, las Fuerzas Armadas de la India lanzaron la Operación Sindoor, atacando infraestructura terrorista en Pakistán y en el territorio de Jammu y Cachemira ocupado por Pakistán, desde donde se han planeado y dirigido ataques terroristas contra la India”, ha informado en un comunicado el Ministerio de Defensa de la India, según recoge la agencia EFE. Los ataques aéreos causaron al menos 26 víctimas mortales y otras 46 resultaron heridas, según el balance provisional que hizo público el director general de Oficina de Información del Ejército (ISPR) de Pakistán, Ahmed Sharif.

Este ataque se produce dos semanas después de que militantes armados mataran a más de 12 personas civiles en Cachemira. “Nuestras acciones han sido focalizadas y medidas, infraestructuras militares paquistaníes no han sido objetivo”, ha dicho el gobierno indio. También el gobierno paquistaní ha contestado con un comunicado y ha señalado que no dejará el ataque sin respuesta: “El placer temporal de la India será reemplazado por un dolor duradero”.

Los residentes de Muzaffarabad, capital de la parte pakistaní de Cachemira, informaron haber escuchado aviones sobrevolando. Dijeron que un sitio en una zona rural cercana a Muzaffarabad, que anteriormente era utilizado por Lashkar-e-Taiba, un grupo militante con sede en Pakistán, parecía haber sido el objetivo de los ataques, informa The New York Times.

Sitios atacados

Un portavoz del Ejército pakistaní afirmó que otros cuatro lugares también fueron atacados. Uno de ellos fue Bahawalpur, en la provincia de Punjab, sede de un seminario religioso asociado con Jaish-e-Mohammad, otro grupo militante con sede en Pakistán; otro fue Kotli, una ciudad en la Cachemira administrada por Pakistán. El ejército pakistaní afirmó que los aviones indios no ingresaron en el espacio aéreo pakistaní al realizar los ataques. Las explosiones se han producido 15 días después de que los militantes abrieran fuego contra un grupo de turistas en la región de Cachemira, administrada por la India el 22 de abril, matando a 26 e hiriendo a más de una docena más.

La masacre fue uno de los peores ataques contra civiles indios en décadas, y la India se apresuró a sugerir que Pakistán, su vecino y archienemigo, había estado involucrado. Los dos países con armas nucleares han librado varias guerras por Cachemira, una región que comparten, pero que cada uno reclama en su totalidad. El gobierno paquistaní ha negado su participación en el ataque y la India ha presentado pocas pruebas para respaldar sus acusaciones.