Las protestas en Francia por la muerte de un menor a causa de un tiro de un policía han desbordado el gobierno de Emmanuel Macron. Aunque la última noche se han producido menos incidentes, hay quien atribuye este movimiento a una revuelta de los barrios más marginales del país contra el sistema, una afirmación que desde el gobierno francés han refutado. "No es el fracaso del modelo francés", han asegurado este lunes fuentes del Ejecutivo, según informa EFE. Para el gobierno de Macron, lo que está pasando en las calles son "actos violentos" de los más jóvenes, una situación que, según han apuntado, también se ha vivido en Alemania, Bélgica, Suiza o en el Canadá.

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Asimismo, estas fuentes han reiterado que no se trata de una "revuelta de los barrios" porque la mayoría de los habitantes están en contra de la violencia utilizada en las protestas. Según el gobierno, los ciudadanos son los primeros afectados por los disturbios, que han destruido mobiliario urbano, pero también edificios de servicios públicos como ayuntamientos, escuelas o bibliotecas, además de saqueos en comercios e incendios de miles de coches. Aparte, han apuntado que en los últimos 30 años se han hecho esfuerzos para mejorar estos barrios, con planes de renovación urbana, y han destacado el trabajo hecho por el actual presidente francés. En esta línea, han hablado de las políticas para favorecer la igualdad de oportunidades y la emancipación de los jóvenes. Desde el ejecutivo han insistido en que esta revuelta no son más que "actos de delincuencia" de autores muy jóvenes, y que así lo demuestran los detenidos: un tercio de ellos son menores de edad.

Con respecto a las acusaciones de racismo y actitudes discriminatorias de la policía, el gobierno de Macron ha negado que sean unas conductas que se puedan generalizar. Así, han recordado que "Francia es un estado de derecho" donde la ley se aplica por igual a todo el mundo, y eso incluye a los miembros del cuerpo policial. "No hay un trato de favor", han puntualizado en referencia a los policías.

La revuelta está "lejos" de estar acabando, según el gobierno francés

La madrugada de este domingo al lunes se han reducido los altercados registrados en el centro de París, en los suburbios de la capital y en otras grandes ciudades franceses, según han informado la mayoría de medios locales franceses, que han calificado la noche de calmada. El Ministerio del Interior lo ha confirmado con las cifras de detenciones, que se ha reducido a 150, mientras que la semana pasada superaron las 1.000 por día. A pesar de la tregua de esta última noche, fuentes del gobierno francés han reconocido que el estallido de protestas "está lejos de estar acabando".