La demostración de fuerza de la Policía Nacional y la Gendarmería francesa, que tenía como objetivo evitar una sexta noche de caos y descontrol en Francia, parece que ha funcionado. La madrugada de este domingo al lunes los incidentes registrados en el centro de París, en suburbios de la capital y en otras grandes ciudades han sido muy menores y la mayoría de medios locales franceses aseguran que la noche ha sido calmada. Las detenciones, que en alguno de los momentos de la semana pasada superaron las 1.000 por noche, se han reducido a 150, según la primera valoración del Ministerio del Interior. Para hacer frente a posibles disturbios, la Policía Nacional francesa y la Gendarmería habían desplegado por todo el país más de 45.000 agentes, entre equipos antidisturbios de las dos policías y unidades de asalto y de intervención como el RAID, el GIGN y la BRI.

Sin incidentes en Marsella, Lyon y París

En lugares como Marsella, donde durante el fin de semana se vivieron los momentos más críticos, se han visto desplegados en el centro de la ciudad vehículos blindados Centauro de la Gendarmería, y solo se han registrado incidentes puntuales, como lanzamientos de pirotecnia contra la policía, pero sin graves saqueos ni incendios de coches. Las noches anteriores, y el rastro todavía se puede ver por toda la noche, se habían provocado incendios, se había asaltado una armería e incluso se saqueó un concesionario de coches de la marca Volkswagen, llevándose los vehículos.

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Cierres en París para evitar nuevos enfrentamientos / EFE

En Lyon, uno de los otros puntos donde los últimos días se han vivido momentos de tensión, y donde incluso se vieron armas en las calles, en manos de los amotinados, también se han desplegado, en el marco de este dispositivo de máximos, vehículos blindados. La policía ha tenido que disparar tiros de salva para dispersar a los alborotadores cuando habían rodeado un vehículo policial con gritos contra la fuerza pública y a favor de Argelia, el país de origen de algunos de los sublevados. En la capital, en París, se ha seguido la estrategia encargada por el ministro del Interior y se han hecho detenciones rápidas para evitar que los alborotadores se pudieran organizar y concentrar, y de esta manera, evitar incidentes más graves.

El peligro del enfrentamiento civil

Aunque sin incidentes graves, la policía francesa también ha detectado que grupos de extrema derecha se han concentrado los últimos días en algunos barrios de Francia para, aseguran, combatir los grupos incontrolados que saquean y queman la ciudad. Con gritos de "Francia para los franceses" y con banderas de la República, se han manifestado por algunas ciudades aunque, por ahora, sin que se hayan reportado graves incidentes. La inteligencia francesa alerta casi desde el primer día de revuelta del peligro de un enfrentamiento civil teniendo en cuenta el trasfondo sociopolítico de los sublevados, hijos desarraigados de las periferias de París y de las grandes ciudades.

A la no respuesta del Elíseo, todos los partidos han cuestionado el papel del presidente de la República, Emmanuel Macron, que parece que se haya escondido durante todos los días de enfrentamientos en la calle. Hoy, lunes, está previsto que haga encuentros con los alcaldes de los municipios atacados para valorar la situación. Ayer hasta a última hora estuvo reunido con la primera ministra y los ministros de Interior y Justicia para analizar la situación.

Más de 5.000 coches quemados

A la espera de saber si la fuerza policial ha sofocado la revuelta, un levantamiento que no tiene líderes ni reclamaciones, y que ha servido para canalizar la rabia de las periferias a raíz de la muerte de Nahel, un joven de 17 años abatido de un disparo por la policía cuando escapaba de un control policial, hay que recordar que durante las seis noches de enfrentamientos y bullas por todo el país se han quemado 5.000 vehículos, 10.000 contenedores, más de 1.000 edificios con daños o quemados y más de 250 comisarías de policía y cuarteles de la gendarmería atacados. Además de los detenidos, también se ha conocido que durante estos días 700 efectivos de las fuerzas de seguridad han sido heridos.