25 de septiembre. Esta es la fecha en la que los italianos están convocados a las urnas, después de que este jueves el primer ministro de Italia, Mario Draghi, presentara su dimisión por segunda vez en una semana. En esta ocasión, y a diferencia de lo que ocurrió la semana pasada, el presidente del país, Sergio Mattarella, sí que la aceptó. De esta forma, Italia se encamina a unas elecciones anticipadas este otoño. Con este adelanto electoral, sin embargo, todo el mundo se fija en un nombre: la ultraderechista Giorgia Meloni, líder del partido Hermanos de Italia (Fratelli d'Italia). A estas alturas, según las encuestas del país italiano, el partido de Meloni sería el ganador de las elecciones con más de un 20% de los votos.

Los primeros años de Giorgia Meloni

Hija de un padre de Cerdeña y una madre de Sicilia, Giorgia Meloni nació en 1977 en Roma. Ya en su etapa adolescente se adentró en el mundo de la política. En 1992, cuando tenía 15 años, empezó su militancia política en el Frente de la Juventud, la sección juvenil del Movimiento Social Italiano, un partido político italiano de ideología neofascista fundado en 1946, por simpatizantes del exdictador Benito Mussolini. Después de fundar un movimiento estudiantil llamado Gli Antenati, en 1995 se convirtió en miembro del partido conservador Alianza Nacional. En 1996, se convirtió en la presidenta nacional de Azione Studentesca, el movimiento estudiantil de la Alianza Nacional. En el 2000, fue escogida directora nacional de Acción Juvenil, el ala juvenil del partido, y el 2004, fue la primera mujer presidenta.

Más radical que Santiago Abascal o Salvini

Al contrario que Matteo Salvini o Santiago Abascal, ella no ha militado en espacios políticos más moderados: en este sentido ella es un claro ejemplo de la derecha más radical. En el 2006, con 29 años, pisó por primera vez el parlamento italiano como diputada, y se convirtió en la vicepresidenta adjunta más joven de la Cámara. Solo dos años después ejerció como ministra de Juventud del Gobierno de Silvio Berlusconi. Precisamente, con 31 años fue la miembro más joven de un Gobierno en la historia de la Italia republicana. Aunque en el 2011 todo se torció cuando Berlusconi abandonó el Ejecutivo de forma precipitada. Eso no echó atrás a Meloni. Justo al contrario, ya que en 2012 fue una de las fundadoras de Fratelli d'Italia, el nombre que evoca la primera estrofa del himno nacional. Todo aquello que lo rodea son elementos y rasgos patrióticos.

La creación de este nuevo partido fue el elemento clave para impulsar su carrera política. En 2013, en las primeras elecciones en la Cámara Baja, obtuvo 600.000 votos, pero solamente 9 diputados. De hecho, por aquellos comicios el partido empezó como un clásico retroceso a los instintos más viles de su pasado neofascista original. Su campaña para las elecciones nacionales de 2013 fue ampliamente condenada y ridiculizada por un anuncio homófobo que pedía a los votantes "votar con la cabeza, no con el culo". En las últimas elecciones del 2018, duplicó el número de votos y se convirtió en la quinta fuerza parlamentaria con 32 escaños.

En la Unión Europea tiemblan ante la perspectiva de una hipotética victoria de Giorgia Meloni, a raíz de su discurso antieuropeo. La líder de los Hermanos de Italia, confesa seguidora de Mussolini, pide revisar los tratados de la UE o incluso sustituir la macroinstitución por una "confederación de Estados soberanos". Meloni quiere atraer de cara a las próximas elecciones el voto del descontento. Admiradora de Donald Trump y del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, Meloni es una neofascista de manual en pleno auge, como destacan las encuestas.

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Santiago Abascal, líder de Vox, con Giorgia Meloni, de Fratelli d'Italia, en Marbella / Foto: Europa Press

Giorgia Meloni, al lado de Vox

La política italiana de extrema derecha estuvo el pasado junio en Marbella. Allí, Meloni participó en un acto electoral de Vox en la ciudad andaluza, en el cual se pudo dar a conocer en la política española. La líder de los Fratelli puso boca abajo la campaña de las elecciones andaluzas con un encendido discurso en el que cargó contra los migrantes, las feministas, el colectivo LGTBI, el aborto y Europa. En aquel discurso, Meloni insistió también en el hecho de que los refugiados que llegan de África "no son refugiados", sino que son "nuevos esclavos a explotar, mano de obra barata" para las grandes multinacionales. Según la neofascista italiana, la llegada a Europa de los migrantes de África, "afecta negativamente a los ciudadanos locales", porque "rebaja sus expectativas laborales y salariales", dijo en Marbella el pasado junio.

Sin embargo, esa no fue la primera aparición de Meloni en el Estado español. En octubre de 2021, la líder neofascista se presentó en el mitin central de la fiesta de Vox 'Viva 21', que tuvo lugar en Madrid. En aquella ocasión, la líder del partido de extrema derecha pidió perdón "como italiana" por la forma en que su país trató la entrada de Puigdemont en Cerdeña. En esa conferencia ya habló de "aire de orgullo nacional", en un discurso en el que defendió las raíces cristianas que estaban siendo "atacadas".

Las intenciones de voto en los comicios de septiembre

Las elecciones anticipadas en Italia se celebrarán en otoño por primera vez en la historia de la Italia republicana. Unos comicios que tendrían que haber tenido lugar en la primavera de 2023. De cara a las elecciones, el partido que Giorgia Meloni dirige, Hermanos de Italia, lidera con cierta tranquilidad los sondeos, con casi un 24% de las intenciones de voto. Lo sigue el partido del centroizquierda, el Partido Democrático, con el 22%. A continuación se encuentra la derecha: la Liga de Matteo Salvini con un 14% y Fuerza Italia con la mitad de la intención de voto. El Movimiento 5 Estrellas, que es quien ha causado un nuevo terremoto político en Italia, pagaría los platos rotos, obteniendo solo el 11,2% de los votos. La noticia, sin embargo, es la posible alianza de los partidos de la derecha que habrían acordado presentar a un candidato común, y por eso su suma sería mayoritaria, según las encuestas. Una vez descubiertos estos resultados, Meloni ha asegurado "estar dispuesta a gobernar".