El gobierno francés ha anunciado que no prohibirá a sus ciudadanos ir de vacaciones a España o Portugal, aunque la semana pasada desaconsejaba estos destinos por su situación epidemiológica. A pesar de todo, Francia ha pedido a sus ciudadanos que vayan con cuidado, en especiales en territorios como Catalunya donde los contagios se han disparado.

El portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, ha remarcado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que se ha descartado "prohibir a los franceses ir de vacaciones en España o Portugal". Attal ha pedido prudencia a la hora de viajar, ya que en Francia "la cuarta ola ya ha empezado".

Foco en Catalunya

Gabriel Attal ha recordado a los ciudadanos franceses que se desplacen durante el verano tienen que tener en cuenta la peligrosidad de algunas zonas, donde los contagios están disparados. Para ejemplarizar qué tipo de territorios suponen un riesgo extremo ha utilizado la situación catalana. "Evidentemente en ciertos países o en ciertos territorios de estos países donde el repunte epidémico está más fuerte, por ejemplo en Catalunya, donde la tasa de incidencia entre los jóvenes es de hasta 1.000, se pide una vigilancia reforzada", ha expuesto al portavoz.

Como declaró ayer el conseller de Salut, Josep Maria Argimon, los datos en Catalunya son "más que pésimas". En las últimas horas se han registrado 8.585 nuevos contagios. La presión en los hospitales empieza a superar la Atención Primaria para colarse en las camas de ingresados y las UCI. Ayer se llegó a los 1.058 pacientes ingresados por Covid. Además, se ha llegado a los 209 ingresados en las UCI, un dato preocupante en plena quinta ola.

 

Un grupo de ciudadanos pasean por París, uno de los municipios franceses que más se han visto afectados por la pandemia / Efe

Nuevas medidas en el Estado francés

Francia no hará obligatoria la vacunación, pero obligará a sus ciudadanos a presentar el Certificado Digital Covid para acceder a la restauración o viajar. Emmanuel Macron, presidente de Francia, ha anunciado que el "pasaporte Covid-19", un test negativo o un certificado negativo que demuestre que se ha pasado la enfermedad serán obligatorios para acceder a "cafés, restaurantes, centros comerciales, aviones, trenes y establecimientos médicos" a partir de agosto. La medida se empezará a aplicar a las discotecas a partir del 21 de julio, para el resto de espacios habrá que esperar que se apruebe una legislación específica que afectará a los mayores de 12 años.

Las medidas que Macron anunció este lunes se suman a la decisión de hacer pagar las PCR a partir del otoño, a no ser que sean prescritas por un médico. Hasta ahora, la Seguridad Social reembolsaba a los franceses los tests Covid-19. Macron ha justificado la medida para "fomentar la vacunación en lugar de multiplicar las pruebas".

 

Imagen principal: Emmanuel Macron, presidente de Francia, durante un discurso donde presentaba solo medidas para paliar los efectos de la covid / Efe