El fiscal especial Robert Hur ha concluido que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, retuvo intencionadamente documentos clasificados de su época como vicepresidente, pero ha decidido no presentar cargos. "Nuestra investigación encontró pruebas de que el presidente Biden retuvo y divulgó intencionadamente materiales clasificados después de su vicepresidencia cuando era un ciudadano privado", ha expresado Hur en un informe publicado este jueves. Con todo, el fiscal ha concluido que no hay justificación suficiente para presentar cargos contra el presidente. Ha explicado que las pruebas "no establecen la culpabilidad" del presidente "más allá de cualquier duda razonable", y el equipo del fiscal ha apuntado que procesar Biden sería "injustificado según nuestra consideración de los factores agravantes y atenuantes" establecidos a las políticas de enjuiciamiento del Departamento de Justicia.

La mala memoria de Biden hace saltar las alarmas

Biden ha sido objeto de investigación desde que hace un año se encontraron en su domicilio de Delaware y en una oficina privada documentos clasificados de la época en que fue vicepresidente de Barack Obama (2009-2017). En el documento, el fiscal explica que Biden mostró una "memoria significativamente limitada" durante los interrogatorios que se le hicieron en el 2023. Incluso relata que el presidente no recordaba las fechas en que ocupó la vicepresidencia y tuvo dificultades para recordar que en el año 2015 fue cuándo murió su hijo Beau.

En respuesta a la publicación del informe, Biden ha publicado un comunicado en que ha celebrado no haber sido imputado. "Estoy agradecido de ver que han llegado a la conclusión que siempre creí que llegarían: que no se presentarían cargos en este caso y que el asunto ya está cerrado", ha afirmado. El presidente no ha hecho ninguna mención a las alusiones del fiscal sobre su falta de memoria, pero ha detallado que se ha hecho una "exhaustiva investigación que retrocedía más de 40 años, hasta los 1970, cuando era un joven senador". Biden también ha apuntado que tuvo que declarar durante cinco horas seguidas en dos días seguidos, el 8 y 9 de octubre, justo el día siguiente que Hamás hubiera atacado Israel. "Me tomo estos problemas seriamente y eso nadie lo ha puesto nunca en duda", ha remachado.

Los documentos clasificados fueron encontrados por los abogados de Biden en noviembre y diciembre de 2022, y entregados inmediatamente a los Archivos Nacionales, el organismo que los tiene que resguardar, y después el Departamento de Justicia abrió una investigación. El expresidente Donald Trump (2017-2021), precandidato republicano a las elecciones de noviembre que viene, también fue investigado para retener documentos oficiales en su mansión de Florida y fue imputado de 40 cargos, ya que durante meses se negó a entregarlos. Según la información que se ha hecho pública, las dos investigaciones son muy diferentes porque el número de documentos en cuestión a la investigación de Biden ronda los 20, mientras que Trump supuestamente retuvo ilegalmente 300 documentos, que tuvieron que ser recuperados en una batida del FBI.