Polémica en Alemania por la inauguración de una estatua de Vladímir Ilich Uliánov, más conocido como Lenin. La estatua fue presentada este sábado en la ciudad de Gelsenkirchen (en el oeste de Alemania) delante de la sede nacional del Partido Marxista-Leninista de Alemania (MLPD).

Aunque la estatua ha sido finalmente erigida, no todo el mundo está de acuerdo, ya que según la policía había previstas manifestaciones de protesta. Además, las autoridades locales habían intentado bloquear la iniciativa por la vía judicial. "Lenin simboliza la violencia, la represión, el terrorismo y un horrible sufrimiento humano", denunciaron los partidos del consejo general de Gelsenkirchen West en una resolución

La pieza de 2,15 metros de altura, originariamente lanzada a la República Checa en 1957, se tenía que inaugurar en marzo delante la sede nacional del Partido Marxista-Leninista de Alemania (MLPD), pero la epidemia de la Covid-19 aplazó el acontecimiento.

Lenin "fue un pensador por delante de su época de importancia histórica mundial, un primer luchador por la libertad y la democracia. En un momento en que las críticas al capitalismo y la búsqueda de soluciones alternativas son omnipresentes, criticamos con razón la ausencia de discusión sobre el socialismo como alternativa", declaró el presidente de la formación, Gabi Fechtner, a Agence France-Presse (AFP).

La hazaña de este partido contrasta con lo que está pasando en el resto del mundo donde los manifestantes antirracistas hacen caer estatuas de personajes históricos con un pasado colonialista, a raíz de la muerte de George Floyd en los Estados Unidos.