La reacción de Estados Unidos ha llegado pocos minutos después del ataque de Israel sobre Irán. El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, ha negado la participación de la Administración de Donald Trump en los ataques ejecutados por el Ejército israelí. A través de un comunicado, ha advertido que se trata de un ataque "unilateral", a pesar de que ha reconocido que Tel Aviv les ha informado con antelación de que la acción "era necesaria para su autodefensa". En el comunicado, ha asegurado que "no participamos en ataques contra Irán y nuestra máxima prioridad es proteger las fuerzas estadounidenses en la región".
Rubio, que este miércoles autorizó la evacuación del personal diplomático de diferentes países de Oriente Medio, también ha pedido a Irán abstenerse de atacar a Washington. "Permítanme ser claro: Irán no tiene que tener como objetivo los intereses o el personal de Estados Unidos". El jefe de la diplomacia estadounidense ha asegurado que tanto el gobierno de EE.UU. como el presidente Trump han tomado "todas las medidas necesarias para proteger nuestras fuerzas y permanecen en estrecho contacto con nuestros socios regionales".
Las reacciones internacionales
Las reacciones al ataque de Israel no se han hecho esperar. El primero en condenar los ataques ha sido el gobierno de Arabia Saudí, que ha apelado a la "gran responsabilidad" que tiene la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad de la ONU para "detener esta agresión". A través de un comunicado, el Ministerio de Exteriores saudí ha expresado en un comunicado su "enérgica condena y denuncia de las flagrantes agresiones israelíes contra la hermana República Islámica de Irán, que socavan su autonomía y seguridad y constituyen una clara violación del derecho y las normas internacionales".
Precisamente, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha afirmado que se siente "particularmente preocupado por los ataques de Israel contra instalaciones nucleares iraníes", que se producen justo "cuando están en marcha conversaciones entre Irán y EE.UU. sobre el programa nuclear iraní". Solo dos horas después del ataque, Guterres ha emitido un comunicado a través de su portavoz donde ha recordado que los Estados miembros de la ONU tienen "la obligación de actuar de acuerdo con la carta fundacional de la ONU y con la ley internacional". Además, Guterres ha pedido a las dos partes "máxima contención" y que "eviten, cueste lo que cueste hundirse en un conflicto más profundo, una situación que la región no se puede permitir."
El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, también ha hecho un llamamiento a la "calma y un retorno a la diplomacia" y ha instado a todas las partes a "dar un paso atrás" y reducir "urgentemente las tensiones". En una publicación en su cuenta de X, ha afirmado que es momento para la "moderación" y que esta escalada no favorece a nadie. "La estabilidad en Oriente Medio tiene que ser la prioridad y estamos colaborando con nuestros aliados para reducir la escalada", ha añadido.
Omán, mediador y anfitrión de las conversaciones entre Estados Unidos e Irán para un acuerdo que limite el desarrollo del programa atómico iraní, ha advertido con que el ataque de Israel "amenaza con impedir las soluciones diplomáticas". "El Sultanato de Omán responsabiliza a Israel de esta escalada y sus repercusiones, e insta a la comunidad internacional a adoptar una postura clara y firme para parar esta peligrosa estrategia que amenaza con impedir las soluciones diplomáticas y socavar la seguridad y la estabilidad de la región", ha asegurado.
Por su parte, Hamás también ha dicho la suya y ha condenado el ataque y ha advertido del peligro de una "peligrosa escalada que amenaza con desestabilizar la región". En un comunicado, ha asegurado que "esta brutal agresión constituye una flagrante violación de las normas y convenciones internacionales y reafirma una vez más que el proyecto sionista representa una amenaza existencial para toda la región, no solamente para Palestina".
Jordania e Iraq cierran el espacio aéreo
Después del ataque sobre Irán, Israel ha cerrado su espacio aéreo, una decisión que también han tomado Jordania e Iraq. Las autoridades de Aviación Civil de los dos países han anunciado este viernes que cierran temporalmente su espacio aéreo por el riesgo de cualquier respuesta de Teherán al ataque. La Comisión Reguladora de la Aviación Civil (CARC) jordana ha afirmado que "el cierre temporal del espacio aéreo" del reino, así como "la suspensión del tráfico aéreo para todas las aeronaves que llegan, salen o transitan por el país" se producen "en previsión de cualquier riesgo derivado de la actual escalada de la tensión en la región", según indica la agencia de noticias jordana, Petra.
Poco después del ataque de Israel a Irán, el Ministerio de Transporte iraquí ha anunciado también la "suspensión total del tráfico aéreo en todos los aeropuertos iraquíes y el cierre temporal del espacio aéreo iraquí para preservar la seguridad de los viajeros ante la tensión regional". Ambos países ya cerraron su espacio aéreo cuando Irán respondió a Israel en otras acciones del Estado judío contra el territorio iraní el año pasado.