Desde que ha llegado a la presidencia del Brasil, Jaïr Bolsonaro ha demostrado que no es precisamente un amante de la naturaleza. Cada vez que hace unas declaraciones, los árboles del Amazonas tiemblan y los ecologistas de todo el mundo se le tiran encima. No obstante, Bolsonaro ha asegurado que tiene la receta ideal para salvar el planeta: "Hacer caca un día sí, un día no".

Así ha ironizado el presidente brasileño a una periodista que le preguntaba como conciliar el crecimiento económico y la preservación del medio ambiente, teniendo en cuenta el reto de alimentar a toda la población mundial. "Hay bastante con comer un poco menos. Me estás hablando de contaminación ambiental. Hay bastante con hacer caca un día de cada dos, eso sería mejor para todo el mundo", ha respondido Bolsonaro negando una vez más el cambio climático.

Por otra parte, en relación a la superpoblación mundial, el ultraderechista ha destacado que "hay que tener un método anticonceptivo. Planificación familiar. Las personas que tienen más cultura tienen menos hijos". Y ha sacado pecho, indicando que "yo soy la excepción que confirma la regla, ya que tengo cinco."

En este sentido, Bolsonaro ha remarcado el hecho de que en el mundo vivan aproximadamente 7.600 millones de habitantes. Se ha referido a las cifras que, según ha detallado, ha recibido del Ministerio de Defensa en las cuales se muestra el equivalente a los nacidos hace 18 años, para decir que el Brasil, que actualmente viven allí 215 millones de personas, gana un poco más de dos millones de habitantes por año.

Ha insistido en que "la gente tiene que comer" y "el agronegocio se tiene que estimular, ya que, según el presidente del Brasil, "es la parte de la economía que mejor funciona en el país". Y ha añadido que "competimos con Australia o los Estados Unidos, por lo que hay que colaborar en este sector".