El ejército ucraniano está defendiendo hasta el último minuto la ciudad de Bakhmut, que hace unos días que se encuentra al límite, asediada por las tropas rusas, que aunque todavía no lo han hecho caer, cada vez están más cerca. Según las últimas informaciones, el ejército ruso ha conseguido entrar en la ciudad de la región del Donetsk y la batalla se libra calle a calle. El teniente de alcalde Oleksandr Marchenko ha explicado a la BBC que hay "enfrentamientos cerca de la ciudad y en las calles", y que Bakhmut está prácticamente "destruida" porque no hay "ni un solo edificio" que no haya sufrido el impacto de la artillería rusa. El ejército ruso podría conseguir la primera victoria en meses si se hace con la ciudad, y eso le permitiría introducir armas y soldados a través de la zona este de Ucrania, que limita con Rusia.

Un soldado, que hace vídeos informativos sobre la guerra, compartió hace unas horas a través de su canal una actualización en la cual aseguraba que "Bakhmut es Ucrania". Aunque este ucraniano abandonó la ciudad del Donetsk hace unos días, todavía mantiene comunicación con el ejército que se ha mantenido en el campo de batalla, y ha compartido un enfrentamiento de miembros de la Brigada de infantería 93 contra soldados rusos en una zona residencial de la ciudad. En las imágenes se puede ver la destrucción de la ciudad, que está prácticamente vacía, y cómo se desarrollan estos enfrentamientos.

Solo queda un 5% de la población civil en Bakhmut

La población de Bakhmut antes de la guerra era de unas 70.000 personas, de las cuales actualmente solo quedan 4.500. Marchenko ha lamentado que Rusia no tiene "ningún objetivo de salvar la ciudad" y que quiere "cometer un genocidio del pueblo ucraniano". La ciudad actualmente no tiene electricidad, pero a los civiles que todavía viven allí se les intenta suministrar agua, comida y productos de higiene, según afirmó el alcalde, Oleksiy Reva a través de una publicación de Facebook. También afirmó que hay más de 4.400 edificios residenciales destruidos. Los enfrentamientos en Bakhmut han dejado miles de muertos en ambos bandos, y aunque se desconocen las cifras exactas, los comandantes ucranianos calculan que Rusia ha perdido siete veces más soldados que Ucrania.

Hay dudas sobre si Ucrania decidirá aguantar más días o hará una retirada. Marchenko defendió que "no se tendría que dar ni un centímetro de tierra al enemigo" porque "será muy difícil recuperarla, volver a tomar el control después de que los rusos la capturen". La inteligencia militar británica ha informado de que Bakhmut se encuentra bajo "una presión cada vez más severa", y que el ejército ruso y los mercenarios del grupo Wagner han hecho avances  en los suburbios del norte. Por otra parte, apunta que el ejército ucraniano ha destruido dos puentes, hecho que podría indicar que busca "inhibir el movimiento ruso" a la vez que hacen "una retirada controlada".