El expresidente de Uruguay José "Pepe" Mujica se ha muerto este martes a 89 años, pero sus palabras quedan entre nosotros. Su última gran aparición pública fue en octubre, en el cierre de la campaña electoral del Movimiento de Participación Popular (MPP), que le sirvió para despedirse. Este es el emotivo último mensaje de José Mujica: "Cuando mis brazos se vayan, habrá miles de brazos sustituyendo la lucha".
Fue el 21 de octubre de 2024, cuando su esposa y exvicepresidenta uruguaya, Lucía Topolansky, lo convocó por sorpresa en el acto de campaña de su sector político. "Hay que trabajar por la esperanza", dijo Mujica. Su discurso empezó así: "Es la primera vez en los últimos 40 años que no participo en una campaña electoral echando el resto y lo hago porque estoy luchando con la muerte, al final del partido, absolutamente convencido y consciente, pero tenía que venir hoy aquí, por lo que ustedes simbolizan". A continuación, un pequeño fragmento de este mensaje:
"Soy un anciano que está muy cerca de emprender la retirada de donde no se devuelve, pero soy feliz porque son ustedes, porque cuando mis brazos se vayan, habrá miles de brazos sustituyendo la lucha y toda mi vida he dicho que los mejores dirigentes son los que dejan una barra que los supera con ventaja", añadió. Aprovechó para mencionar que, entonces, continuaba vivo por su "compañera" y por "otra mujer" (la doctora), e insistió en que la "lucha continúa", así como apostó a que las nuevas generaciones "vivirán un cambio en el mundo que no ha conocido la humanidad".
"La inteligencia será tan importante como el capital, lo que significa que la formación terciaria se impondrá (...). Por eso hay que luchar por el desarrollo, para tener los medios económicos que se puedan meter en la cabeza de los que vengan", indicó. Este "es el desafío mayor que tiene el país", remarcó Mujica, quien se encontraba alejado de la campaña por su tratamiento de radioterapia contra el cáncer y posteriores ingresos en el hospital para tratar las consecuencias a nivel digestivo.
"Hay que trabajar por la esperanza"
Para afrontar el mencionado desafío, señaló: "Hay que hablar con todo el país, no tener un ejecutivo cerrado en él mismo". Eso implica, al fin y al cabo, que las fuerzas políticas acuerden "cuatro o cinco cosas nacionales por lucharla". "No al odio, no a la confrontación. Hay que trabajar por la esperanza", concluyó, antes de añadir: "Tengo que darle las gracias a la vida, porque cuando estos brazos se vayan, habrá miles de brazos". "Hasta la vista, les doy mi corazón. Y gracias", se despidió.
Unos meses más tarde, ya en enero de 2025, Mujica ofreció una entrevista al semanario Búsqueda en el cual afirmó que se estaba muriendo. "Hasta aquí he llegado", dijo, en sus últimas declaraciones públicas. En aquella entrevista, anunció que no concedería más entrevistas y que no se haría ningún tratamiento nuevo: "Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me asedien con entrevistas ni nada más. Se ha acabado mi ciclo hace rato. Sinceramente, me estoy muriendo y el guerrero tiene derecho al descanso".
Mujica informa que el cáncer se expandió por su cuerpo; "hasta acá llegué", dice, y se despide de sus "compatriotas".
— BÚSQUEDA (@BUSQUEDAonline) January 9, 2025
Leé la entrevista ▶ https://t.co/KFRyLsK84V pic.twitter.com/8DHfITlr0x