El Grupo de ataque de portaaviones doce de la armada norteamericana, que incluye el portaaviones 'USS a Abrahán Lincoln' y un bombardero B-52, ha llevado a cabo una serie de ejercicios militares en el mar de Arabia ante las crecientes tensiones con Irán, según ha informado el Mando Central de los Estados Unidos.
En las maniobras, que han tenido lugar el sábado pasado, también han participado diversas cazas F/A-18 Super Hornet, varios helicópteros navales MH-60 Seahawk y aviones de alerta temprana E-2D Advanced Hawkeye, según un comunicado del Ejército en el cual ha tenido acceso la agencia de noticias Sputnik.
El texto precisa que se van lleva a término "varios ejercicios conjuntos llamados a mejorar la táctica operativa en algunos ámbitos de acciones armadas" y que durante estos se ensayaron, en particular, elementos de combate aéreo y ataques "para defender el patrimonio nacional".
"Nuestras unidades terrestres, aéreas y navales son todavía más fuertes y eficaces cuando se unen. Estamos preparados para hacer frente a cualquier amenaza contra las fuerzas de los Estados Unidos en esta región", ha destacado el teniente general Joseph Guastella, comandante del Mando Central de la Fuerza Aérea.
Incremento de la presencia militar de los EE.UU.
Washington ha incrementado durante las últimas semanas sus fuerzas en el Oriente Próximo lo cual el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, ha descrito como un claro mensaje dirigido a Irán. Los refuerzos enviados incluyen misiles Patriot, bombarderos B-52 y cazas F-15, según el Departamento de defensa.
El pasado 24 de mayo el Gobierno anunció el envío de 1.500 efectivos y un batallón de sistemas de defensa antiaérea Patriot y varios aviones de reconocimiento en el Oriente Próximo, según las informaciones del Pentágono, que atribuyó la decisión a los "múltiples informes creíbles sobre un posible ataque contra el personal de los Estados Unidos" en la región.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, ha afirmado que Teherán no tiene intención de estar en guerra con los Estados Unidos, pero que seguirá resistiendo delante de las presiones de Washington.